Los servicios de una unidad de salud familiar en el barrio Trinidad de Asunción se mudaron a una capilla el año pasado mientras se realizaban obras de refacción que debían terminar en febrero, pero al acercarse el final de septiembre los trabajos siguen inconclusos.
Cuando comenzaron las obras, la atención de la unidad de salud familiar fue trasladada de forma provisoria a la capilla Santa Lucía, que se encuentra a una cuadra de donde funcionaba el puesto de atención sanitaria, algo que en principio solo tenía que extenderse hasta el pasado mes de febrero.
Expresó preocupación por el hecho de que niños que atienden a catequesis en la capilla comparten espacio con pacientes que van a consultar.