Un metaestudio identifica 3.600 productos químicos en contacto con alimentos. Cien científicos exigen al Gobierno español un futuro libre de tóxicos. El 36% de los alimentos en España contienen trazas de pesticidas.
Tres noticias de esta semana alertan sobre la exposición diaria a sustancias tóxicas. Miguel Motas, catedrático de Toxicología de la Universidad de Murcia, ha trabajado en toxicología ambiental por más de dos décadas en la Antártida y España.
El estudio identificó 14.000 sustancias en envases y alimentos, con alrededor de 3.600 llegando a la sangre, leche materna y cabello. Se incluyen bisfenoles, ftalatos y metales. Algunas sustancias necesitan mayor evaluación, como antioxidantes y oligómeros.
Disruptores endocrinos como bisfenoles y ftalatos pueden provocar problemas graves. Aunque se han reducido, continúan presentes en envases. El uso de plásticos es necesario pero también riesgoso. Europa es líder en regulaciones, pero aún hay desafíos.
Las mezclas de sustancias son un desafío para la toxicología. La inteligencia artificial puede ser una herramienta futura. Los envases de alimentos son seguros pero necesitan mejorar. La exposición a tóxicos puede tener efectos a largo plazo en la salud.
La prohibición de sustancias tóxicas se ha vuelto lenta debido a presiones de la industria. La legislación europea es estricta, pero la industria asiática sigue sin cumplir estándares. Se necesita invertir más en ciencia y seguridad de productos.
Los problemas por pesticidas y contaminantes en alimentos pueden ser sutiles pero persistentes. La protección normativa cumple en su mayoría con los límites. La relación entre la exposición y problemas de salud a largo plazo es difícil de establecer.
Científicos piden medidas contra la exposición a sustancias tóxicas. Reducir el uso de plástico, priorizar vidrio y cautela con alimentos son recomendaciones. La legislación necesita ser más rápida y eficaz en proteger a la población.