VILLA OLIVA. El avance de las arroceras en Ñeembucú, especialmente en zonas como Villa Oliva y Villa Franca, ha generado preocupación en la población local. Organizaciones civiles, ambientalistas y la Diócesis de Misiones y Ñeembucú advierten sobre el impacto ambiental que podrían causar las grandes canalizaciones de agua, mientras que los empresarios del sector niegan su responsabilidad en la crisis hídrica.
Organizaciones civiles, ambientalistas, sacerdotes de varias parroquias del duodécimo departamento y la Diócesis de Misiones y Ñeembucú han expresado su preocupación por el impacto ambiental que podría provocar el avance de las arroceras en la zona.
De acuerdo con denuncias de los pobladores de Zanjita, distrito de Villa Oliva, una de las arroceras ha abierto una toma de agua de 20 metros del río Paraguay, desde donde extraen el agua y, mediante potentes motobombas, la redirigen a los cultivos de arroz.
En el comunicado señalan que no pueden permanecer indiferentes ante el daño irreversible al medio ambiente. “No podemos buscar un progreso desmesurado devastando nuestra casa común; necesitamos un cambio radical ante nuestra pasividad e inacción frente a la violencia contra nuestro entorno, el lugar donde nos realizamos como familia y como sociedad”, reza el documento.
Finalmente, se menciona que el Papa Francisco advierte que “la destrucción del medio ambiente es una ofensa a Dios, un pecado que pone en peligro a todos los seres humanos, especialmente a los más vulnerables”, concluye el texto.
Proyecto de ley encajonado
Santa Cruz expresó su preocupación por el anuncio de la construcción de la “ruta del arroz”, que pretende conectar Caapucú con Alberdi. “Si esta ruta se concreta, el Lago Ypoá, una riqueza natural de nuestro país, desaparecerá”, advirtió.
Empresarios niegan destrucción
Por su parte, Mario Bergallo, presidente de la arrocera “La Eladia”, indicó que el río Paraguay es un cuerpo de agua internacional. “Tanto el lado paraguayo como el argentino tienen derecho a captar agua para la irrigación y producción de alimentos; Argentina incluso tiene un número mayor de extracciones que Paraguay”, señaló.
El empresario agregó que las arroceras operan sus bombas solo al 10% de su capacidad en esta época del año y que la actividad más intensa comienza en noviembre.