SALTOS DEL GUAIRÁ. Un importante comercio abrió al público por última vez el pasado fin de semana en esta ciudad, y otros seis pequeños comercios siguieron el mismo proceso de cierre en los últimos tres meses, según el centro de comerciantes. El dólar alto y la ciudad a la deriva son las causas del desinterés que denotan los inversionistas en seguir trabajando en esta ciudad fronteriza o invertir en nuevos emprendimientos, resaltaron los dirigentes del sector.
Los propietarios de dicha casa comercial no dieron a conocer la razón específica del cierre de sus actividades en Saltos del Guairá, pero según el Centro de Comerciantes son diversos los factores que desestimulan a los capitalistas como el dólar alto con relación al real (más de 6 reales por dólar), el movimiento bajo y la pobre imagen de la ciudad que no presenta mayores atractivos en obras públicas.
“El sábado fue nuestro último día de atención al cliente. Cerramos por decisión del directorio”, se limitó a señalar Susana González, gerente de dicha empresa.
Víctor Stanley, directivo de la asociación de MIPYMES de esta ciudad señaló que ya son seis los locales que cerraron en los últimos meses y se avecinan tiempos difíciles para Saltos del Guairá, que en algún momento llegó a ser considerado una de las ciudades más progresistas del Paraguay. “Éramos la España’i de nuestro país, pero el panorama hoy es de cierre y desazón en el sector comercial”, lamentó.
Uno de los proyectos concretos que ya quedó “en espera de un mejor momento político y económico” en la capital de Canindeyú es la construcción de un nuevo shopping que representaría 40 millones de dólares de inversión.
El grupo empresarial que lo iba construir anunció su disgusto con las autoridades municipales por la falta de seriedad de los concejales oficialistas y en consecuencia la postergación de sus inversiones en la ciudad después de que firmara un convenio para embellecer una avenida de 7 kilómetros, que fue incumplido por los miembros la Junta Municipal.
Lamentó que la ciudad esté en estado de abandono y que esa situación desalienta la inversión, por lo que la mayoría de quienes en principio tenían interés de instalar comercios, hotelerías y hasta fábricas terminan huyendo hacia otras ciudades del departamento, o en su efecto a Pedro Juan Caballero o Ciudad del Este.