El Dr. Gustavo González, nuevo consejero de IPS en representación del Ministerio de Salud, exdirector de Salud, se refirió algunos cuestionamientos que conoce muy bien. Por ejemplo, “la calesita que supone hacer los estudios médicos para una operación programada en la que vence el tiempo de validez de los resultados para cuando te toque la intervención al paciente”.
- “No teníamos posibilidad de contratar más gente, de ir cubriendo muchos lugares que necesitábamos, uno de los problemas es el económico”, resumió.
- “La organización: hay que organizar bien las consultas”, dijo.
- “La descentralización: la gerencia de Salud quería que los pacientes encuentren solución cerca de sus casas. Esto es que las patologías que no sean complejas sean atendidas en las clínicas periféricas o en áreas de interior con buenos profesionales, bien aprovisionado de medicamentos”, sostuvo.
IPS: los turnos que vencen
“Hay que tener en cuenta que soy responsable por lo que firmé, me toca participar en infraestructura financiera, salud, no hay un tema específico, yo soy de salud y voy a trabajar con gerencia para seguir los lineamientos”, explicó.
“Esas calesitas ocurren, están establecidos por protocolo, no se puede operar de una apendicitis sin haber hecho estudios, eso se denomina seguridad del paciente. Los estudios garantizan que vas a salir bien”, declaró.
“El encargado de tecnología se hacía cargo desde que el usuario agarraba el teléfono hasta que el operador le atienda. Y la segunda parte correspondía desde que el operador le atienda al usuario y consiga turno”, amplió.
IPS: las enfermedades complejas con especialistas
Otro punto que señaló fue: “Todo paciente que va a entrar al sistema de salud por primera vez tiene que ser visto por un médico general. Nosotros estamos muy acostumbrados a decir ‘me duele el pecho’ y me voy al cardiólogo. El cardiólogo le dice ‘es un problema muscular’, y entonces desperdiciamos la consulta con el especialista en alguien que podía haber solucionado antes a otro nivel ese problema”.
También refirió que se redujo en un 30 % de ausentismo en consultas ambulatorias. “Dábamos cita a 30 días, yo te doy una cita para el 9 de diciembre, y puede ocurrir que ya te fuiste a otro médico o pasó esa molestia, entonces ese día ya te olvidaste, y queda un hueco vacío”.
Las llegadas tardías de los médicos
En la llegada tardía, “el médico hace su marcación perfecta. El Dr. Ariel Vera llegó a las 8:00, pero dejó su auto frente al reloj y después fue al estacionamiento, y el paciente está esperando”, refirió.
“Hay que marcar donde el médico hace la consulta cuando el primer paciente es atendido”, recomendó.