Al aprobar el pliego de bases y condiciones para subastar 6 hectáreas de la Costanera Norte, la Junta Municipal de Asunción pidió al intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), que “un porcentaje de la venta” se reinvierta en la misma zona, pero deja a su arbitrio el porcentaje y en qué específicamente se gastaría el dinero. La administración de Nenecho enfrenta una importante crisis financiera.
El Pliego de Bases y Condiciones (PBC) aprobado por la Junta Municipal con mayoría cartista, dice que el dinero será para pagar servicios de la deuda (intereses), gastos operativos (como salarios) y gastos de inversión, pero no determina el porcentaje que irá a cada concepto, dejando esa decisión a Nenecho.
Lo otro que la Junta Municipal “encomienda” al intendente es “que un porcentaje de la venta de dichas tierras deberá ser invertida en la misma zona, para mejoramiento y puesta en valor del lugar” (sic). El detalle, le piden, deberá aparecer en el plan de inversión.
Subasta de tierras: no definen qué porcentaje del dinero deberá invertirse en Costanera
Precisamente, entre las principales razones por las que hay oposición a la subasta, es que se haga con las tierras en estas condiciones, ya que si se introdujeran mejoras antes de la venta, su precio podría cuadriplicarse.
Esto lo señalaron, tanto desarrolladores inmobiliarios como gremios de la construcción e integrantes de Codeasu.
Subasta de tierras y la administración de Nenecho en crisis financiera
El intendente de Asunción apura la subasta de dos inmuebles de la Costanera Norte, y 6 hectáreas en total, cuando la municipalidad a su cargo se encuentra con una importante crisis económica. Solo con la Caja de Jubilados y Pensionados del Personal Municipal, la administración de Óscar “Nenecho” Rodríguez tiene una deuda de G. 13.190 millones. Concejales opositores hablan incluso de una quiebra técnica de la comuna.
El desvío, que en mayo denunció ABC, fue confirmado por la Contraloría General de la República. La comuna presentó documentos a la Fiscalía, pero Nenecho nunca entregó a la opinión pública ni una sola factura que demuestre el destino final de estos G. 500.000 millones que, según el gabinete del intendente, se usaron en gastos operativos.