La historia de vida de este joven odontólogo, Hugo Ariel Rivas Farías (29), además de representar todo un orgullo para su humilde familia, debe servir de inspiración para los jóvenes que deseen superarse: la pobreza no es ningún impedimento cuando el deseo de estudiar es más fuerte. Con mucho sacrificio, logró primero recibirse como odontólogo en una universidad nacional, y ahora ha logrado montar su propio consultorio, el primero en esta comunidad chaqueña.
Madre ejemplar
Graciela Farías, la hija mayor de este matrimonio, es madre soltera y, al igual que su padre, comenzó a batallar en el mundo del trabajo para ayudar a su familia y, sobre todo, para educar a sus tres hijos varones. Vendiendo productos comestibles, logró alcanzar esa meta, y hoy dos de sus vástagos son médicos, egresados de la Universidad Nacional de Concepción.
“Vendiendo todo tipo de comestibles con la ayuda de mis hijos, pudimos salir adelante. No fue fácil, ya que atravesamos momentos muy difíciles, pero aun así nunca desistimos de alcanzar estos sueños”, dice la mujer. Por eso, afirma que los padres deben inculcar a sus hijos el valor del sacrificio y del trabajo, y apoyarlos en la realización de sus sueños.
Diversas profesiones
Pero sus diversas habilidades no terminan allí, ya que también se destaca en el arte: es un excelente dibujante y pintor de cuadros. Y como si fuera poco, también sobresale en el área de la construcción. Fue así como logró idear y trabajar personalmente, junto con algunos ayudantes, en la edificación de su propio consultorio odontológico.

En la oportunidad de la inauguración de su consultorio, monseñor Gabriel Escobar, obispo del Chaco, quien impartió las bendiciones, dijo que la historia de toda esta familia, y de forma especial la de Hugo Ariel, es un claro ejemplo de que cuando se quiere, se pueden lograr muchas cosas, y que nunca se debe culpar a la pobreza como impedimento para acceder a este tipo de logros.
Durante el acto de inauguración del local, en presencia de numerosas personas de la comunidad, se vivió momentos de mucha emoción, pues todos conocen el esfuerzo y sacrifico de esta familia, quienes están sobresaliendo en base a la honestidad y el trabajo.