Estados Unidos Aumenta Aranceles de Aluminio y Acero: El Reino Unido Mantiene Exención Temporal
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el martes un decreto que aumenta las tarifas de importación de aluminio y acero del 25% al 50%. Este anuncio, que se había anticipado la semana pasada, trae consigo una notable excepción para el Reino Unido, exento temporalmente del incremento arancelario, tras un acuerdo preliminar alcanzado entre Washington y Londres.
En la exposición del decreto, Trump subraya la dualidad de esta decisión. "Determiné que es necesario y apropiado otorgar un tratamiento diferente a las importaciones de acero y aluminio provenientes del Reino Unido, en línea con el acuerdo de prosperidad económica establecido para mayo de 2025", señala el presidente estadounidense. Esta medida ejemplifica su intención de dar un trato preferencial a su aliado británico, mientras envía un mensaje claro a otras naciones sobre la urgencia de negociar sus términos comerciales.
Bajo esta nueva normativa, las tarifas de importación para el Reino Unido se mantendrán en el 25%. Sin embargo, existe un claro riesgo: el 9 de julio de 2025, el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, podría reevaluar los niveles arancelarios y, de no cumplirse los términos del acuerdo, incrementar las tarifas hasta el 50%. Este panorama resalta la situación precaria para el Reino Unido, quien deberá cumplir con los requerimientos establecidos para mantener sus privilegios arancelarios.
El acuerdo, conocido como Economic Prosperity Deal (EPD), estipula que el Reino Unido debe garantizar la seguridad de sus cadenas de suministro de acero y aluminio dirigidas a la exportación a Estados Unidos. Además, establece que el Reino Unido trabajará en asegurar que las instalaciones productivas sean de propiedad adecuada. Los detalles del EPD fijan la expectativa de que, si se cumplen, Estados Unidos no establecerá contingentes en las tasas arancelarias, facilitando un trato más favorable.
Sin embargo, las medidas tomadas por Trump no están exentas de controversia. Un reciente fallo judicial consideró que los "aranceles recíprocos" impuestos anteriormente a países como China, México y Canadá eran ilegales. Estos aranceles se justificaban bajo la premisa de seguridad nacional relacionada con la inmigración y el tráfico de fentanilo, pero no incluyeron una revisión exhaustiva de las tasas sobre el acero y el aluminio.
A través de la Sección 232 del código comercial estadounidense, Trump accede a la posibilidad de aumentar los aranceles sin un estudio previo prolongado. Esta estrategia, usada durante su primer mandato, demuestra un enfoque más agresivo hacia la política comercial, basándose en la argumentación de que las tarifas actuales no han logrado revitalizar las industrias nacionales.
El decreto también alega que el 25% de aranceles previamente establecidos no han potenciado adecuadamente el uso de la capacidad productiva estadounidense, lo que, según el texto, "es vital para la salud de las industrias y la defensa nacional". Así, el incremento en las tarifas pretende ofrecer un mayor apoyo a estas industrias, reduciendo las amenazas a la seguridad nacional provenientes de las importaciones.
El nuevo arancel del 50% entrará en vigor a las 0:01 horas del miércoles en la costa este de Estados Unidos, equivalentes a las 6:01 de la mañana en España. Esta medida también afecta a productos que contienen aluminio o acero, permitiendo que la tarifa del 50% se aplique únicamente al contenido metálico. La normativa establece que la oficialidad aduanera desplegará directrices vinculantes para asegurar un cumplimiento estricto en la declaración del contenido de acero y aluminio.
Finalmente, el decreto señala que los importadores que no cumplan con las estrictas regulaciones enfrentarán severas sanciones, que incluyen multas significativas, pérdida de importaciones y posibles cargos penales. Así, esta modificación en las políticas comerciales no solo marca un cambio en la relación entre Estados Unidos y el Reino Unido, sino que también establece un nuevo estándar de rigor en la regulación de importaciones en el país, con potenciales repercusiones en la economía global.