La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) realizó un operativo exitoso en Pedro Juan Caballero, resultando en la detención de dos individuos involucrados en el microtráfico de drogas.
En el desarrollo del operativo, se procedió a la detención de Jorge Javier Solís Gómez y Wilberto Ignacio Pintos. Este suceso tuvo lugar durante un allanamiento en una vivienda de la ciudad, como parte de las diligencias que realiza la SENAD en su lucha contra el tráfico de estupefacientes. Las autoridades destacaron el esfuerzo continuo por erradicar estas actividades delictivas en la zona.
Durante el allanamiento, las autoridades incautaron múltiples dosis de cocaína ya preparadas para su venta, así como una camioneta y varios teléfonos celulares. Estos artículos son considerados como herramientas operativas en la actividad ilícita de microtráfico, apuntando a la estructura que permite la comercialización de drogas a pequeña escala en la región.
El microtráfico tiene un impacto negativo considerable en el tejido social de las comunidades, afectando especialmente a los sectores más vulnerables. Las autoridades subrayan que la venta de drogas en pequeñas cantidades puede parecer un fenómeno circunscrito, pero tiene efectos devastadores en la seguridad, salud y bienestar de los ciudadanos.
El procedimiento fue llevado a cabo bajo la supervisión del agente fiscal Celso Morales, quien representa a la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico. La cooperación entre la SENAD y el Ministerio Público refuerza el compromiso del Estado paraguayo para combatir el narcotráfico en todas sus formas, garantizando una respuesta contundente ante estas violaciones legales.
Estas acciones reflejan la creciente preocupación y la determinación de las autoridades locales para enfrentar el fenómeno del microtráfico, que requiere un abordaje integral. La SENAD, en conjunto con el poder judicial, continúa trabajando en el fortalecimiento de las políticas de seguridad, priorizando la protección de la sociedad frente a este tipo de delitos.
Las autoridades instan a la comunidad a colaborar y reportar cualquier actividad sospechosa, fomentando un entorno más seguro. La participación ciudadana es considerada esencial en la lucha contra el crimen organizado, reforzando el tejido social necesario para contrarrestar la violencia y el impacto del narcotráfico en la región.