Título: Un niño autista demanda al presidente argentino por acoso en redes sociales
Cuerpo de la noticia: Ian Moche, un niño de 12 años con autismo, ha llevado su lucha por la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad hasta los tribunales de Argentina, enfrentando al presidente Javier Milei, quien ha protagonizado un escándalo mediático tras realizar comentarios despectivos sobre el menor en redes sociales.
La familia Moche decidió presentar una demanda después de que el presidente Milei retuiteara mensajes que atacaban al joven activista. Esto sucedió en medio de un debate público sobre una ley de emergencia para la discapacidad, que busca garantizar el acceso a tratamientos médicos y medicamentos reducidos durante la administración del presidente actual. El caso se abrió en los tribunales de Ciudad de La Plata, a 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.
La madre de Ian, Marlene Speo, explicó que la controversia comenzó cuando su hijo y ella criticaron la falta de empatía del jefe de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo. En una entrevista, Ian y su madre señalaron que Spagnuolo desestimó la responsabilidad del Estado en el bienestar de las personas con discapacidades, provocando la ira del presidente. En respuesta, Milei cuestionó públicamente a Ian, sugiriendo que el niño era parte de un complot en su contra.
Milei también atacó al periodista Paulino Rodrigues, quien había entrevistado a Ian y su madre. En el mensaje, el presidente insinuó que Rodrigues era un títere del kirchnerismo, acusándolo de utilizar el activismo del joven para deslegitimar su gobierno. La reacción presidencial no solo desató unapalabra de odio hacia la familia Moche, sino que también expuso la vulnerabilidad a la que están sometidas las personas con discapacidad bajo un liderazgo tan polarizante.
Andrés Gil Domínguez, abogado de la familia, subrayó la gravedad de las acusaciones de Milei y su impacto en la imagen de Ian. El abogado enfatizó que estos ataques no solo son personales, sino que también afectan a cada uno de los derechos de las personas con discapacidad. Aseguró que Ian no es un "mentiroso" ni un "operador político", sino un joven que lucha por la inclusión y la defensa de los derechos humanos.
Ian también ha sido una voz activa en plataformas sociales, donde cuenta con cerca de medio millón de seguidores. En sus publicaciones, expresa sus experiencias y busca generar conciencia sobre el autismo. En su declaración ante el tribunal, el niño relató cómo su diagnóstico a los dos años ha influido en su vida y en su deseo de luchar por un mundo más inclusivo.
A pesar de ser un niño, Ian ha demostrado una madurez notable al utilizar su voz y su plataforma para combatir el acoso que ha sufrido él y otros en situaciones similares. Su testimonio ante la corte no solo es un llamado a la justicia, sino también un grito de esperanza para muchas familias que enfrentan desafíos similares en un entorno político y social cada vez más hostil a la diversidad.
La presentación judicial de Ian concluye acusando a Javier Milei de ser un "participante activo" en la difusión de mensajes nocivos y degradantes hacia las personas con discapacidad. La responsabilidad que pesa sobre un líder como Milei intensifica la serie de ataques, que han dejado marcas no solo en Ian, sino en toda la comunidad que representa.
Este mediático caso no solo enfrenta al presidente y a un joven activista, sino que también trae a la luz el reto que enfrentan las personas con discapacidades en Argentina. En un país donde el discurso del odio está en aumento, la valentía de Ian Moche sirve como un faro de lucha y resiliencia. La decisión de la corte, que se espera en las próximas semanas, marcará un precedente en la protección de los derechos de las personas con discapacidad en Argentina.