En un operativo coordinado entre diversas agencias, se llevaron a cabo actividades de reconocimiento y georreferenciación en la calle 9 Sur, con la intención de encontrar pistas que conduzcan al paradero de Félix Urbieta.
Durante esta operación, se descubrió un depósito subterráneo en una área boscosa. Este lugar contenía varias bolsas de arpillera que contenían explosivos en gel, los cuales estaban almacenados en un tambor metálico.
La intervención fue liderada por el Agente Fiscal de la Unidad Especializada Antisecuestro, quien estuvo respaldado por agentes del Departamento de Antisecuestro, asegurando la adecuada ejecución del procedimiento.
Este esfuerzo interagencial resalta la importancia de la colaboración en el ámbito de la seguridad nacional. Cada agente desempeñó un papel crucial en la búsqueda de indicios que puedan contribuir a la resolución del caso.
Las acciones tomadas no solo se enfocan en la localización de Urbieta, sino que también buscan desarticular posibles redes que puedan estar operando en la región. Esto es fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El avance en esta investigación demuestra el compromiso de las autoridades para hacer frente a situaciones de riesgo y garantizar un entorno más seguro para la población. Se espera que nuevas pistas emerjan a partir de este operativo.
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