La ciudad de Caacupé floreció este sábado con la llegada de la primavera, que fue celebrada a lo grande con el tradicional Corso de las Flores, una fiesta que reunió a jóvenes, niños y familias enteras en torno al colorido, la música y la creatividad.
La multitud acompañó cada presentación con aplausos y vítores, mientras artistas locales animaban la jornada con música y baile.
Con el paso de los años, esta actividad se ha fortalecido como un verdadero símbolo de identidad caacupeña, gracias al apoyo de la Dirección de Cultura y la Municipalidad de Caacupé. Estuvieron presente el intendente Diego Riveros (PLRA) y otras autoridades locales, que destacaron la importancia de mantener vivas las costumbres que unen a la comunidad.
Entre pétalos, música y sonrisas, Caacupé demostró una vez más que la primavera no solo llega con flores, sino también con la energía y creatividad de su gente joven, que cada año se convierte en protagonista de esta fiesta de colores.

La primavera en Caacupé
La estación es sinónimo de juventud, creatividad y entusiasmo, valores que se reflejan en las actividades organizadas por instituciones educativas y culturales, entre ellas el tradicional Corso de las Flores, que cada año reúne a cientos de estudiantes, artistas y familias enteras.
Para los caacupeños, la primavera no se reduce a un cambio de temporada, sino, es una experiencia social y cultural que fortalece la identidad comunitaria, fomenta la integración entre vecinos y visitantes y mantiene viva una tradición que se renueva generación tras generación. Así, cada septiembre, la ciudad se viste de fiesta, reafirmando el espíritu alegre y solidario de su gente.