Vecinos del barrio San Pablo manifestaron su preocupación por una obra de desagüe pluvial que comenzó en abril del año pasado y hasta ahora sigue sin finalizar. Este hecho los mantiene prácticamente aislados, pues toda la calle está abierta y por ende intransitable. Un poblador del lugar aseguró que esto lo afectó económicamente, pues ya no entra la misma cantidad de gente a su despensa.
Un conductor de un camión repartidor de frutas y verduras, que pasa casi a diario por el lugar, señaló que es una vergüenza que las obras no se hayan concluido aún después de tanto tiempo. “Por culpa de esto tenemos que hacer muchos desvíos y el camino que utilizamos tampoco está en buenas condiciones”.
Por su parte, el señor Víctor Monges, vecino del lugar y quien posee una despensa, comentó que hoy se está retomando los trabajos en el lugar, después de cuatro días. “Acá se está trabajando casi con normalidad, pero un poco más hacia la esquina, hacer rato está abierta la calle, pero no se avanza prácticamente”.
Otra situación que se puede observar es la cantidad de bolsas de basura en el sitio. Aparentemente, los camiones recolectores de basura tampoco pueden trabajar con normalidad en el lugar, por culpa de las obras.