PILAR. Las últimas precipitaciones caídas en el departamento de Ñeembucú originaron inundaciones de varias comunidades rurales de distintos distritos y productores regalan mandioca y batata para evitar que se pudran en la chacra.
Las aguas desbordadas han provocado daños significativos en los cultivos agrícolas y han dejado a muchas familias en una situación desesperada.
Dan por perdida toda la producción agrícola y en caso de la señora Clementina Martínez de la compañía Ybycuí, distrito de Gral. Díaz, ha decidido regalar miles de kilos de batatas y de mandioca antes de que se pudra en la chacra.
También productores del asentamiento Belén, distrito de Tacuaras, están viendo con preocupación por la cantidad de lluvias caídas en la zona teniendo en cuenta que los cultivos ya se encuentran bajo agua y difícilmente se puedan recuperar.
Los pobladores aguardan una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades para ayudar a mitigar los impactos de esta emergencia. Desde la secretaría de riesgos de la Gobernación de Ñeembucú, Fabián Ojeda informó que el propio gobernador Víctor Hugo Fornerón (ANR) se está haciendo cargo de la situación.