Desde diciembre del 2023, las obras civiles de la Central Aña Cuá -financiadas por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY)- están paralizadas por falta de recursos financieros. Tras cuatro meses, el lugar se ve en estado de abandono.
El Consorcio Aña Cua WRT (Webuild-Rovella-Tecnoedil), por medio de una nota firmada por su representante, el Ing. Pascuale Buonanno, justificaba en enero pasado la paralización de la construcción de la Central del Brazo Aña Cuá y la desvinculación de 450 obreros paraguayos. Las causantes de la medida sería la crisis económica que afecta a la Argentina y, por ende, al desarrollo de los trabajos en la central en construcción, que ponían en riesgo el equilibrio financiero de la firma, explicaban entonces.
Durante una reunión realizada en enero pasado, en la ciudad de Posadas, entre representantes de la contratista con autoridades de la EBY de Paraguay y Argentina, se manifestó que las obras civiles, paralizadas por decisión unilateral del consorcio adjudicatario, debían ser reanudadas inmediatamente. Incluso se advirtió que, de no cumplirse esa instrucción , el contrato podría quedar rescindido por motivos imputables a la propia contratista.
Debido a que el gobierno de Javier Milei sigue sin designar a los consejeros argentinos de la EBY, no puede conformarse el Consejo de Administración y, por ende, hay temas que no pueden autorizar, entre ellos la construcción del galpón donde puedan resguardar los equipos ya entregados a la EBY para la Central Aña Cuá.
“Los equipos son proveídos con protección, por lo que pueden permanecer a la intemperie cierto tiempo, pero no por mucho. Ante la paralización de las obras civiles, es importante resguardar los equipos”, había advertido el actual consejero y exdirector de Yacyretá.