PILAR. Las persistentes precipitaciones han sumido a varias comunidades del departamento de Ñeembucú en una crisis, con más de 4.000 familias afectadas. A medida que las aguas continúan en las viviendas y en los campos, la situación se ha vuelve más desafiante
En el distrito de Guazucuá, Paso Typy, Montuoso Costa y Potrero Pirú, las condiciones son igualmente desalentadoras. Los recursos del municipio de esta localidad no son suficientes para auxiliar a los afectados a pesar del esfuerzo hecho por el intendente municipal Eutilio Riveros (PLRA).
Las comunidades rurales del distrito de Tacuaras, como Piretu Cue, Punta Diamante, Duarte Cue, Belén y Tacuara’i, también están aisladas, aunque en esta zona el intendente Lorenzo Irún (PLRA) puso a disposición de la población un tractor con acoplado para el pronto auxilio.
Los pobladores en varias oportunidades han solicitado a las autoridades locales y departamentales la revisión urgente de la estructura de la estación de control hídrico sobre el arroyo Ñeembucú, y el canal de derivación del arroyo.
“Les acompañamos nosotros a los pobladores sobre la posición que tienen, acompañamos el pedido que es solicitar los ajustes necesarios a las obras de la defensa costera, hace algunos meses de hecho se había publicado una posición institucional de manera unánime entre la Intendencia y la Junta Municipal y ese requerimiento en su momento lo habíamos acercado a la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones”, explicó.
Terraplenes
El representante del Consorcio CTC, el ingeniero Diego Gómez, señala que el problema no radica en la estación de control ni en el canal de derivación, sino en los terraplenes construidos en varios campos ganaderos, la urgencia de la situación exige una acción inmediata.