El director del penal La Modelo de Bogotá, coronel retirado Élmer Fernández, fue asesinado este jueves mientras viajaba en su vehículo. El crimen ocurrió cerca del cruce de las calles 80 y 30, en la Zona Norte de la ciudad. La noticia fue confirmada por el Ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien informó que la Policía activó un plan de bloqueo en la capital para capturar rápidamente a los responsables del asesinato. También dijo que se han reforzado las medidas de seguridad para que los empleados del Instituto Nacional Penitenciario y Penitenciario (INPEC), responsable de las prisiones en Colombia, puedan realizar su trabajo con garantías. El coronel Fernández, que perteneció a la Policía hasta 2009, ha recibido amenazas en los últimos meses.
El coronel Fernández asumió la dirección de Modelo, una de las dos prisiones principales de Bogotá, el 4 de abril. Según el presidente Gustavo Petro, sus funciones al frente del penal incluían disciplinar y realizar registros aleatorios. Por ello, había sido blanco de amenazas la semana pasada, cuando recibió una nota en la que un interno que se hacía llamar Pedro Pluma le exigía que no realizara más registros. “De parte de Pedro Pluma al director que si vuelve a registrar el patio la familia lo mata. Para que pueda ver que tengo poder y si me transfieren mataré a su familia”. [sic]. La nota finaliza con la fecha del 9 de mayo.
El crimen ocurre luego de varios meses de amenazas contra empleados del INPEC. En febrero pasado se encontraron varios panfletos firmados por un grupo autodenominado Muerte a Guardianes Opresivos (MAGO). En ellos, agentes del penal de Armenia (Quindío) fueron intimidados para evitar el traslado a un penal fuera de esa ciudad. Los panfletos se sumaron a otras acciones violentas contra empleados de esta entidad penitenciaria, como las que incluyeron asesinatos en Cartagena y Cúcuta, y agresiones contra otros en Medellín, La Plata (Huila) y Jamundí (Valle del Cauca).
En ese momento, el Ministro Osuna explicó: “En la lucha contra la criminalidad que ha emprendido el Gobierno se han dado algunos golpes muy contundentes a los líderes de estructuras criminales de alto impacto. Desafortunadamente, esto generó varios ataques contra empleados del INPEC en represalia por parte de algunas estructuras”. La crisis provocada por los ataques contra el INPEC llevó al gobierno nacional a declarar en febrero pasado una emergencia penitenciaria, la cuarta emitida en los últimos 20 años en Colombia.
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