El presidente argentino, Javier Milei, se reunió con representantes de grandes empresas españolas, incluido el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, para presentar su programa económico. Dedicó más de una hora a exponer su estrategia para combatir la hiperinflación y atraer inversiones privadas.
En un acto con dirigentes de ultraderecha en Madrid, Milei hizo un llamamiento a empresas españolas con presencia en Argentina. Al encuentro asistieron directivos de empresas como Banco Santander, Abertis, Mapfre, BBVA y Telefónica, entre otros.
Tras el discurso de Milei, los representantes empresariales aceptaron el desafío. Garamendi se extendió en sus palabras, mientras que los directivos detallaron sus inversiones en el país sudamericano. Destacaron la estabilidad para atraer inversores extranjeros y la necesidad de reformar la economía argentina.
Después de la reunión, Milei calificó el encuentro como «fabuloso» y confirmó que no tiene previsto reunirse con el Gobierno español en su próxima visita. En esta ocasión, tampoco solicitó audiencia con el presidente del Gobierno ni con el rey Felipe VI, lo que resulta inusual en un líder latinoamericano.
Además, hubo simpatizantes y manifestantes que se acercaron a la Embajada Argentina. Mientras algunos apoyaban a Milei, otros lo acusaban de fascismo. También se produjeron protestas en la Plaza de Callao en Madrid en contra de las políticas de extrema derecha.
En cuanto al ámbito empresarial, Milei anunció planes para resolver la imposibilidad de acceder al mercado cambiario y enviar dividendos a las matrices. El Banco Central autorizó recientemente a bancos y empresas a comprar bonos para facilitar esta operación.
La política de liberalización en Argentina también podría afectar a empresas españolas en otros sectores, como las telecomunicaciones. El Gobierno argentino derogó recientemente una norma que regulaba estos servicios, lo que podría impulsar la competencia y la inversión extranjera en el país.
Por último, Milei participará en un evento organizado por Vox, junto a otros líderes de extrema derecha europeos. Se espera la asistencia telemática de figuras como el presidente húngaro Viktor Orbán y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, en un evento previo a las elecciones europeas del 9 de junio.