En la temporada otoño–invierno los días fríos son momentos que invitan a quedarse dentro de casa disfrutando de la calidez del hogar. Para muchos, las estufas eléctricas se han convertido en un aliado indispensable para mantener una temperatura confortable. Sin embargo, su uso inadecuado puede conllevar riesgos tanto para la salud como para la seguridad del hogar.
Se recomienda que antes de adquirir una estufa eléctrica se considere las diferentes opciones disponibles en el mercado.
Tipos de estufa
- Estufas de convección: ideales para calentar habitaciones completas ya que distribuyen el calor de manera uniforme.
- Radiadores de aceite: eficientes para mantener el calor por períodos más largos.
- Estufas de cerámica: rápidas en calentar, perfectas para espacios pequeños.
- Calefactores de infrarrojos: proporcionan calor directo, perfectos para calentar personas y objetos cercanos.
La ubicación tiene que ser segura
- Colocación en superficies estables: asegúrese de que la estufa esté en una superficie plana y estable para evitar caídas.
- Alejada de materiales inflamables: mantenga la estufa a un mínimo de un metro de distancia de cortinas, muebles y otros materiales combustibles.
- No obstruir el flujo de aire: evite colocar la estufa en áreas donde el flujo de aire pueda estar bloqueado, lo que podría causar sobrecalentamiento.
El manejo adecuado de la estufa eléctrica también es fundamental para prevenir accidentes, por lo que se recomienda no sobrecargar tomacorrientes y conectar la estufa directamente a un tomacorriente, evitando el uso de regletas o extensiones.
Nunca deje la estufa encendida sin supervisión, especialmente si hay niños o mascotas en el hogar. También se debe apagar cuando se sale de la habitación por periodos prolongados o cuando se vaya a dormir.
Mantenimiento y limpieza
- Limpieza regular: apague y desconecte la estufa antes de limpiarla. Utilice un paño suave y seco para limpiar las rejillas y superficies externas.
- Revisión de cables: inspeccione regularmente los cables en busca de signos de desgaste o daño. Si encuentra algún problema, evite usar la estufa y consulte a un técnico.
Ahorro energético
- Termostatos y temporizadores: utilice estufas con termostatos ajustables y temporizadores para controlar la temperatura y el tiempo de uso.
- Aislamiento del hogar: mejore el aislamiento de su hogar para mantener el calor y reducir la necesidad de usar la estufa de manera continua.
La seguridad siempre debe ser una prioridad
- Detectores de humo: instale detectores de humo en su hogar y verifique su funcionamiento regularmente.
- Plan de evacuación: tener un plan de evacuación en caso de incendio es esencial para la seguridad de todos los miembros del hogar.