La reconocida activista argentina Nora Morales de Cortiñas falleció a los 94 años sin encontrar a su hijo desaparecido por la dictadura en 1977. Luchó incansablemente por los derechos humanos y la justicia en su país, dejando un legado de valentía y compromiso.
Cortiñas, presidenta de Madres de Mayo – Fundadora de Línea, mantuvo viva la memoria de su hijo Gustavo durante décadas y nunca cesó en su búsqueda. Su vida estuvo marcada por la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en Argentina.
Nacida en 1930 en Buenos Aires, Cortiñas era conocida por su carisma y determinación en las marchas de las Madres de Plaza de Mayo. Su valiente actitud frente a los represores y su compromiso feminista la convirtieron en un símbolo de resistencia y dignidad para muchas generaciones.
Tras la desaparición de su hijo, Cortiñas se unió a otras madres en la búsqueda de sus seres queridos, enfrentando la represión y la amenaza constante. Su lucha incansable por la verdad y la justicia la llevaron a enfrentarse a los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura.
La activista participó activamente en la lucha por los derechos humanos en Argentina y en el extranjero. Su legado perdurará en la memoria de quienes luchan contra la injusticia y la impunidad en todas partes del mundo, inspirando a nuevas generaciones a seguir adelante con valentía y determinación.
El pasado reciente de Argentina estuvo marcado por la dictadura militar que dejó miles de desaparecidos. Cortiñas fue testigo y víctima de esa época oscura de la historia del país, pero su valentía y compromiso la convirtieron en un faro de esperanza y justicia para todos los que luchan por un mundo más justo.
Su fallecimiento deja un vacío en la lucha por los derechos humanos en Argentina y en el mundo. Sin embargo, su legado perdurará en la memoria de quienes la conocieron y en la lucha incansable de todas las personas que buscan un mundo más justo y equitativo para todos. Nora Morales de Cortiñas será recordada como una defensora incansable de la justicia y la dignidad humana.