El autor de culto Clive Barker nos sumerge en un cementerio subterráneo en su última obra. En este relato, recoge el impacto de antiguas epidemias como la peste negra que azotó Europa entre los siglos XIV y XVIII. Barker nos conecta con el miedo y la paranoia que provoca el desconocido, un tema recurrente en sus historias llenas de sangre y vísceras.
La peste negra inició en 1340 con un conflicto entre tártaros y genoveses en Caffa, propagando la enfermedad por toda Europa. Ahora, en tiempos modernos, nos enfrentamos a otra enfermedad igualmente temida: el VIH. Esta enfermedad de transmisión sexual sigue activa, amenazando con cada contacto carnal y recordándonos lo vulnerables que somos ante lo desconocido.
Clive Barker, en su relato «Vida de Muerte», nos transporta a los años ochenta, donde el SIDA era un virus aterrador que causaba pánico y paranoia en la sociedad. Otro autor, Bret Easton Ellis, aborda también el tema en su novela «Psicópata Americano», donde el SIDA es una amenaza constante en la vida de sus personajes elegantes y promiscuos.
A pesar de las diferencias superficiales, Barker y Easton Ellis comparten un gusto por lo macabro, la sangre y un pasado envenenado por la literatura de terror. Ambos escritores abordan el miedo a lo desconocido y la fragilidad humana ante las enfermedades mortales con un estilo único y perturbador. Sus obras remueven las entrañas del lector y le obligan a confrontar sus propios temores más profundos.
Barker y Easton Ellis representan dos caras de una misma moneda, explorando las profundidades de la psique humana a través de historias perturbadoras y crudas. Sus relatos sirven como recordatorios de la fragilidad de la vida y la constante amenaza de enfermedades mortales que pueden surgir en cualquier momento. Ambos autores, herederos de Stephen King, continúan su legado de terror y suspenso en la literatura contemporánea.
En “El Hacha de Piedra”, Montero Glez analiza la relación entre ciencia y arte a través de la prosa. Este ensayo muestra cómo ambos campos se complementan para ofrecer una visión más profunda y completa del mundo que nos rodea. La literatura de terror, en manos de autores como Barker y Easton Ellis, se convierte en un reflejo de nuestra propia oscuridad interior, obligándonos a confrontar nuestros miedos más profundos y perturbadores.
En resumen, la literatura de terror de autores como Clive Barker y Bret Easton Ellis nos recuerda la fragilidad de la vida y la constante amenaza de enfermedades mortales. Sus obras exploran el miedo a lo desconocido y la vulnerabilidad humana de una manera única y perturbadora, dejando una impresión duradera en el lector y obligándolo a confrontar sus propias sombras interiores.