Los padres de María Sol Chávez se encadenaron este martes frente al Poder Judicial para exigir que se revean las condenas contra la odontóloga y la química farmacéutica que ocasionaron la muerte de la joven. Contaron que el papá sufrió un infarto el día en que se leyó la sentencia de apenas dos años. “Es menos de los tres años de nuestro sufrimiento pidiendo justicia”, lamentó la mamá.
Cuestionan las bajas penas otorgadas a la odontóloga Lilia Graciela Espinoza de Rodríguez, quien obtuvo 2 años y 6 meses de cárcel, y a la química farmacéutica Sandra Natalia Hermosa, condenada a 2 años de prisión.
María Edith Franco, madre de María Sol, señaló que llevan casi tres años pidiendo justicia. “Los jueces nos dieron la espalda, no así a las condenadas. Se demostró la culpabilidad de ellas, son las únicas culpables de la muerte de nuestra hija”, enfatizó.
Contó que su marido sufrió un infarto el día en que se leyó la sentencia. “Mi hija falleció en manos de él, él vio todo el sufrimiento de nuestra hija. Anoche me contó cómo fueron esos últimos minutos con María Sol; en estos tres años no me animé a preguntar y no pude dormir cuando me contó todo lo que vio que su hija sufrió. Me dijo que nuestra hija quedó como una hoja marchita, que le tuvo que atajar el pelo para que no se caiga (…) Él más que nadie vive con ese trauma. ¿Les parece justo que como padres tengamos que venir a implorar la justicia?”, relató.
Piden un nuevo juicio por el homicidio de María Sol Chávez
“La jueza Laura Ocampos dijo: ‘Le vamos a dar una condena ejemplificadora’ y le baja a dos años la condena para que se vayan a pensar en su casa en lo que hicieron. ¿Qué hicieron? Le mataron a nuestra hija”, enfatizó.
Señaló que piden que los ministros de la Corte rechacen la acción de inconstitucionalidad planteada por los abogados de las dos acusadas y que la Cámara de Apelaciones ordene el reenvío de un nuevo juicio oral y público.