Alemania aumentará su gasto de defensa al 3,5% del PIB para 2029, lo que implica un incremento significativo de su deuda pública.
El gobierno alemán ha presentado un ambicioso plan que contempla elevar el gasto militar de la nación. En un anuncio realizado por el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, se reveló que el país incrementará su presupuesto de defensa al 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en solo cuatro años, lo que a su vez llevará a un notable aumento en la deuda nacional. Este cambio estratégico responde a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad en Europa, en particular, debido a las acciones agresivas de Rusia.
La decisión de Alemania fue respaldada por el canciller Friedrich Merz, quien lidera una coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD). En el nuevo proyecto presupuestario de 2025, se estipula que el gasto en defensa alcanzará un 2.4% del PIB. Merz enfatizó que el fortalecimiento de las capacidades defensivas no solo tiene como objetivo satisfacer las demandas de Estados Unidos, que ha solicitado un incremento del 5%, sino también garantizar la seguridad de Europa frente a amenazas externas.
Durante su intervención en el Parlamento alemán, Merz calificó la situación como "histórica," resaltando la necesidad de que Alemania asuma un papel responsable dentro de la OTAN. "Debemos ser tan fuertes juntos que nadie se atreva a atacarnos," afirmó, refiriéndose a la importancia de una cooperación sólida entre los aliados en tiempos de creciente inestabilidad geopolítica. El compromiso de Alemania de transformar sus Fuerzas Armadas en las más fuertes de Europa fue un punto crucial en su discurso.
El nuevo presupuesto contempla un gasto total de 503 mil millones de euros, de los cuales 62.4 mil millones irán destinados a defensa, un aumento de más de 10 mil millones respecto al año anterior. De aquí a 2029, se prevé que esta cifra llegue a 153 mil millones de euros, casi triplicando el monto asignado para productos de defensa en 2024. Este incremento escalonado en el gasto evidencia el compromiso del país con la seguridad regional y su capacidad de respuesta a futuras crisis.
Asimismo, el ministro Klingbeil destacó que el propósito del nuevo gasto no es solo incrementar las capacidades militares, sino también fomentar una colaboración más estrecha a nivel europeo en áreas como adquisiciones y desarrollos tecnológicos. "El ejército alemán tendrá 10,000 nuevos puestos para soldados este año," subrayó, reforzando la idea de que se trata de una inversión estratégica en recursos humanos para el fortalecimiento de las fuerzas armadas.
No obstante, este aumento en el gasto militar tiene consecuencias financieras. La deuda pública de Alemania, que ya asciende a aproximadamente 2,5 billones de euros, se verá incrementada en 81.800 millones de euros este año y podría alcanzar los 126,1 mil millones para 2029. La situación se complica con la inclusión de créditos especiales para la infraestructura y el medio ambiente, que añadirían otros 59,4 mil millones de euros a la deuda nacional. Estas cifras han suscitado preocupaciones entre algunos sectores sobre la sostenibilidad fiscal del país en el futuro.
La presentación de estos planes llega en un contexto crítico, justo antes de una cumbre de la OTAN que se anticipa discutirá la posibilidad de aumentar el gasto militar colectivo hasta un 5% del PIB. A pesar de que Alemania se ha comprometido a destinaciones más elevadas, algunos aliados se preguntan si esta contribución será suficiente en un entorno donde la amenaza de conflictos armados en Europa sigue al alza, especialmente con el conflicto en Ucrania como telón de fondo.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificó el compromiso alemán como un "signo extremadamente importante," destacando que un mayor gasto militar es esencial para abordar de manera efectiva la seguridad regional. La esperanza es que la decisión de Alemania sirva de modelo para otras naciones, impulsando un aumento en las inversiones en defensa y fortaleciendo la capacidad conjunta de la Alianza Atlántica para enfrentar posibles agresiones en el futuro. La comunidad internacional observará atentamente los resultados de estas decisiones estratégicas y su impacto en la estabilidad de Europa.