Hace ocho años, cuando aún era presidente de la República, Horacio Cartes denunciaba como “pésima costumbre” la práctica de políticos de ubicar a allegados suyos en cargos públicos, diciendo que era un robo de oportunidades a jóvenes preparados. El actual presidente del Congreso y hombre fuerte de Cartes en el movimiento Honor Colorado, Basilio “Bachi” Núñez, parece no haber oído las palabras de su líder, ya que metió a varios hurreros y operadores al Senado en los tres meses que lleva como presidente de la Cámara Alta.
Entre julio de este año, cuando el senador Núñez asumió la presidencia del Senado, hasta el presente mes de octubre fueron contratadas unas 455 personas, muchas de ellas vinculadas de alguna u otra forma al senador colorado y figura de liderazgo dentro del movimiento cartista Honor Colorado de la ANR.
Es solo uno de los ejemplos notables en esa nómina, que incluye también a una prima de la pareja del legislador cartista y a operadores de Núñez y de otros senadores oficialistas como Hernán Rivas.
Cartes denunciaba “pésima costumbre”
En febrero de 2016, durante un acto de entrega de becas de la Itaipú Binacional a jóvenes postulantes, el entonces presidente Cartes cuestionó la “pésima costumbre” de los funcionarios públicos en cargos políticos que meten a allegados suyos como empleados en la función pública.
“Les están robando a ustedes”, dijo Cartes a los jóvenes becarios reunidos frente a él en esa ocasión.