Las gravísimas inundaciones en Rio Grande do Sul han dejado 108 muertos y 136 desaparecidos. El presidente Lula da Silva anunció ayuda económica por valor de 50.000 millones de reales. Las tareas de rescate continúan, con un espectacular rescate televisado de un caballo refugiado en un tejado. El agua ha comenzado a bajar lentamente, pero la distribución de bienes sigue siendo complicada.
Más de 165.000 personas fueron desalojadas y 65.000 se quedaron sin hogar en la tragedia. Por otro lado, las aguas del lago Guaíba retrocedieron levemente. Las labores de rescate se mantienen activas en Porto Alegre, donde los barrios siguen bajo agua. El aeropuerto permanecerá cerrado hasta fin de mes. El Estado ya sufrió fenómenos climáticos extremos en el pasado, siendo esta la tercera y peor inundación mortal en este año.
El desastre ha provocado una gran ola de solidaridad, desde personas comunes hasta celebridades como Gisele Bündchen y Felipe Neto. Incluso empresarios como Tim Cook y Elon Musk se han sumado a las labores de rescate. Los expertos advierten que eventos climáticos extremos serán más frecuentes por el calentamiento global. Presidente Lula afirmó que es una advertencia para el mundo.