Un contingente policial rodeó la casa de Humberto Ortega Saavedra, hermano del líder sandinista, y le ordenaron presentarse a una citación policial.
El asedio ocurrió horas después de que Ortega Saavedra expresara fuertes críticas a la Administración de su hermano y su cuñada en una entrevista.
El general retirado considera que la sucesión dinástica que intentan establecer en Nicaragua será muy difícil de mantener en ausencia de Daniel Ortega.
Varios trabajadores del ex líder militar fueron detenidos tras las declaraciones realizadas por Ortega Saavedra.
Según fuentes consultadas, la orden de vigilar a Ortega Saavedra fue dada por Rosario Murillo, quien ejerce un poder importante en el régimen.
Exguerrillera sandinista Dora María Téllez opina que la tensión entre Murillo y Ortega Saavedra se debe a una competencia política más que a diferencias personales.
Ortega Saavedra siempre ha tenido peso en el Ejército y en el partido rojinegro, aunque sus posturas difieren de las del Gobierno de su hermano.
El exjefe del Ejército afirmó que ser hermano del presidente no lo protege de posibles represalias, destacando la tensión existente en el entorno del poder sandinista.