Impedido de dar un alegato final formal, Donald Trump aprovechó la oportunidad para hablar ante el tribunal al concluir su juicio civil en Nueva York el jueves, desatando una serie de arrebatos durante una diatriba de seis minutos antes de ser interrumpido por el juez.
«Tenemos una situación en la que soy un hombre inocente», protestó el ex presidente estadounidense. «Me está persiguiendo alguien que se postula para un cargo y creo que hay que salirse de los límites».
Después de unos minutos, el juez Arthur Engoron, que anteriormente le había negado el permiso a Trump para hacer una declaración final en el juicio, lo interrumpió y hizo un receso para almorzar.
Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana, ha menospreciado repetidamente a Engoron, acusándolo en una publicación en las redes sociales el miércoles por la noche de trabajar estrechamente con el fiscal general de Nueva York «para joderme».
El miércoles, Engoron rechazó un plan inusual de Trump para hacer sus propios comentarios finales en el tribunal, además de resúmenes de su equipo legal, después de que los abogados del expresidente no aceptaran la exigencia del juez de que se limitara a asuntos “relevantes”. «.
Después de que dos de los abogados de Trump dieran los tradicionales argumentos finales el jueves, uno de ellos, Christopher Kise, volvió a preguntar al juez si Trump podía hablar.
Engoron preguntó a Trump si cumpliría con las pautas que el juez había establecido previamente, que incluían no intentar presentar nuevas pruebas ni dar un discurso de campaña. Trump luego comenzó sus comentarios.
«Esto es un fraude para mí. Lo que pasó aquí, señor, es un fraude para mí», dijo Trump.
Posteriormente acusó al juez de no escucharlo. «Sé que esto es molesto para ti.»
Engoron advirtió a Kise: «Controla a tu cliente» y le dijo a Trump que todavía le quedaba un minuto antes de levantar la sesión para almorzar.
El juicio involucra seis reclamos indecisos, incluidas acusaciones de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros comerciales.
La empresa de Trump y dos de sus hijos, Eric Trump y Donald Trump Jr., también están acusados. Eric Trump también estuvo en el tribunal para los argumentos finales.
Además de los daños monetarios, James quiere que a Trump y a sus coacusados se les prohíba hacer negocios en Nueva York.
Los abogados estatales dicen que al hacerse parecer más rico, Trump calificó para obtener mejores condiciones de préstamo de los bancos, lo que le ahorró al menos 168 millones de dólares.
