EE.UU. y China alcanzan un acuerdo preliminar tras maratónicas negociaciones en Londres
En una histórica ronda de diálogo, Estados Unidos y China han logrado un acuerdo preliminar sobre la aplicación de un contrato comercial alcanzado en Ginebra el mes pasado. Los negociadores de ambas potencias confirmaron el acuerdo tras intensas sesiones de negociación.
El Secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, expresó su satisfacción en un comunicado a la prensa: "Hemos llegado a una estructura para aplicar el consenso de Ginebra", destacando la importancia del acuerdo para estabilizar las relaciones comerciales entre ambos países. Este avance se produjo tras una prolongada conversación telefónica de 90 minutos entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, durante la cual ambos líderes acordaron aplacar las tensiones crecientes que han afectado el intercambio de minerales críticos necesarios para diversas industrias.
Aunque los detalles específicos del contrato no se hicieron públicos, los negociadores estadounidenses se mostraron optimistas sobre la resolución de problemas relacionados con los envíos de minerales y tierras raras, fundamentales para la fabricación de productos electrónicos y automóviles. La situación había escalado debido a las acusaciones de EE.UU. contra China por interrumpir el flujo de estos recursos.
El presidente Trump había categorizado el acción de China como un incumplimiento de los acuerdos previos, específicamente la tregua arancelaria negociada en mayo. Las tensiones se intensificaron cuando Washington acusó a Beijing de restringir el suministro de tierras raras e imanes, cruciales para diversas industrias tecnológicas.
Durante la negociación, ambas partes se comprometieron a un enfoque conciliatorio. "Sin duda esperaremos que el tema de los minerales e imanes de tierras raras en relación con los Estados Unidos se resuelva dentro de la estructura de este contrato", manifestó Lutnick. Agregó que las medidas tomadas por EE.UU. en respuesta a la falta de suministros se evaluarían y podrían ser retractadas si se cumplían las condiciones acordadas.
La Declaración de Ginebra no abordó directamente el tema de los minerales críticos, pero China se comprometió a eliminar las contramedidas impuestas desde abril, que incluyeron restricciones a la exportación de minerales esenciales. No obstante, desde la firma de este acuerdo, EE.UU. incrementó sus restricciones a las exportaciones de tecnología hacia China, lo que generó una fuerte respuesta de Pekín.
Finalmente, los equipos negociadores de ambas naciones planean presentar el acuerdo a sus respectivos líderes. Según el principal negociador comercial chino, Li Chenggang, una vez que los presidentes den su aprobación, las partes continuarán con la implementación del acuerdo. Como fondo de estas conversaciones, la historia de desconfianza y competencia entre las dos superpotencias continúa.
Mientras el mundo observa atentamente, el buen resultado de estas conversaciones podría no solo reducir tensiones comerciales sino también establecer un nuevo camino hacia una relación más cooperativa entre EE.UU. y China, en un contexto global que demanda colaboración.
Se esperan más detalles sobre este acuerdo en las próximas horas.