Portugal comenzó con una remontada su andar en la Eurocopa Alemania 2024. Los lusos derrotaron 2-1 a República Checa en el partido que se jugó bajó una intensa lluvia en Leipzig. El primer tiempo no hubo goles y las emociones vinieron en la segunda etapa. Los checos se pusieron en ventaja con un golazo de Lukas Provod a los 62 minutos. Siete minutos después empató Portugal con un gol en contra de Robin Hranac. Cuando el partido se iba llegó el gol de Francisco Conceicao para la victoria del equipo capitaneado por Cristiano Ronaldo.
Si hubo un jugador en Leipzig con ganas de focos, ese no fue otro que Cristiano. Fue el líder de Portugal. Una vez más y ya son veinte años los que acumula con su selección, mantuvo su innegociable hambre por marcar goles. Lo intentó todo, una y otra vez, pero no dio en la diana. Stanek, en sus ocasiones más claras (un mano a mano, un disparo desde el vértice del área y un lanzamiento de falta), frenó la voracidad del héroe luso, que acabó desesperado el choque con un cabezazo que estrelló en el palo en el último suspiro. Sin embargo, Conceiçao, que saltó al terreno de juego en el minuto 90, solucionó la papeleta para sus compañeros con un remate agónico que dio los tres puntos a su equipo.
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Pero Roberto Martínez, antes de enfrentarse a la República Checa, subió la apuesta: su camino hacia la victoria, según afirmó, debía estar cimentado en el buen juego. Eso, es innegociable para el técnico español. Y, jugadores para seguir esa ruta, tiene de sobra. Sólo tenía una duda: jugar con tres centrales o con dos. Al final, introdujo en la alineación a Pepe y, junto a Dalot y Rúben Dias formó un centro inexpugnable para vigilar al gigantón del Bayer Leverkusen Schrick.
Durante toda la primera parte, una y otra vez, fue el más insistente. No dejó de intentar desmarques, de dar instrucciones a sus compañeros, de señalar por dónde quería la pelota, de quejarse cuando recibía pases erráticos: en definitiva, Cristiano sigue igual. Con el tiempo, se ha reubicado y reinventado sobre el terreno de juego. Es un delantero puro y duro. Pero, su carácter, es absolutamente el mismo. La ambición, por encima de todo.
Eso fue todo lo que logró Portugal, aparte de varios disparos lejanos que no vieron portería. Con Vitinha al timón, un sucesor evidente de Luka Modric, y con la insistencia por la izquierda de Rafael Leao, el combinado luso, aunque sin premio, fue dueño y señor del primer acto. Los checos, mientras, se conformaron con aguantar el marcador y su entrenador, Ivan Hasek, todavía invicto después de nueve partidos al frente de la República Checa, se marchó satisfecho al descanso en medio de un aguacero.
Provod, otro tiarrón de 1,89 centímetros, apareció por el borde del área de Portugal. Soltó un derechazo envenenado, con rosca hacia fuera y Diogo Costa, pese a su estirada, no pudo evitar el tanto de la República Checa. El jugador del Sparta Praga dio en la diana en el primer disparo de su equipo. No hubo ninguno más antes. Ni fuera, ni a portería. Efectividad cien por cien. El plan de Stanek, había salido a la perfección. Tenía a Portugal donde quería: desesperada, embotellada y atascada y por detrás en el marcador a falta de un rato para el final.
Ficha técnica:
1.- República Checa: Stanek; Coufal, Holes, Hranac, Krejci, Doudera; Sulc (Sevcic, min. 79), Soucek, Provod (Baral, min. 79); Kuchta (Lingr, min. 60) y Schick (Chytil, min. 60)
Árbitro: Marco Guida (Italia). Mostró cartulina amarilla a Rafael Leao (min. 39) y a Schick (min. 57) por parte de Portugal.
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del Grupo F de la Eurocopa de Alemania disputado en el Leipzig Stadium ante cerca de 25.000 espectadores.