Paraguay presenta un panorama mixto en términos de desarrollo social al analizar indicadores clave que reflejan su situación socioeconómica en relación con América Latina y el Caribe (ALC) y los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Es de mencionar que, la economía de Paraguay, centrada en actividades agropecuarias y con una expansión económica estable en los últimos años, ha contribuido a este progreso. No obstante, factores como la alta informalidad y la falta de diversificación económica siguen restringiendo la efectividad de las políticas de reducción de la pobreza.
Las mejoras en el Gini en Paraguay están vinculadas a políticas de transferencia condicionada de ingresos y programas de protección social. No obstante, estas iniciativas han sido insuficientes para atacar de manera integral las raíces de la desigualdad, como el acceso desigual a educación y empleo formal.
Otros indicadores socioeconómicos de Paraguay
En cuanto al indicador de la informalidad y los hogares mixtos, los datos reflejan la proporción de la población con ingresos provenientes de empleos informales o una combinación de formales e informales.
En 2009, el 66,3% de la población vivía en hogares informales, una cifra que cayó al 57,4% en 2018/23. El nivel sigue siendo superior al promedio de ALC (47,9% en 2009/16 y 46% en 2021/23), lo que refleja la debilidad del mercado laboral formal en el país.
Finalmente, el Índice de Género e Instituciones Sociales que evalúa las restricciones sociales e institucionales que afectan la igualdad de género, como normas culturales y acceso a derechos.

El país necesita implementar reformas estructurales, como la promoción de mercados laborales formales, la mejora del sistema educativo y la inclusión financiera. Políticas específicas dirigidas a mujeres y poblaciones rurales, junto con una mayor diversificación económica, serán claves para reducir las brechas con ALC y la OCDE.