El Estado paraguayo continúa desatendiendo a las personas privadas de libertad al no asignar recursos para programas de reeducación y reintegración en su presupuesto. Diana Vargas, abogada especializada en derechos humanos, advierte que la falta de inversión estatal perpetúa la reincidencia y la violencia tanto en las cárceles como en la sociedad.
Ausencia de programas de reintegración
“Al revisar el detalle presupuestario vemos que, en el componente de atención a personas condenadas, solo se han previsto recursos humanos, alimentación y combustibles. No hay ningún guaraní destinado a programas de reintegración, pese a que es una obligación constitucional que el fin del encierro sea la reinserción”, enfatizó Vargas.
“Las cárceles así se convierten en fábricas de violencia. La experiencia internacional demuestra que la falta de oportunidades y el abuso dentro del sistema solo potencian organizaciones criminales”, sostuvo
Agravantes de la crisis penitenciaria
La experta recuerda además que la crisis penitenciaria se agrava debido al hacinamiento y a que la mayoría de la población reclusa está en condición de procesada, no condenada; apenas 3 de cada 10 varones adultos cuentan con condena firme. Ante este panorama, Vargas lamenta que la falta de iniciativas integrales de reinserción facilite la reincidencia y la violencia, tanto dentro de los penales como en la sociedad.
Finalmente, la especialista instó al Estado a asumir su responsabilidad y dejó un mensaje claro.