España cancela contrato con Huawei en medio de tensiones por ciberseguridad
El gobierno español ha cancelado un contrato con la empresa china Huawei, cuyo objetivo era mejorar la infraestructura de fibra óptica para diversas instituciones públicas, entre ellas el Ministerio de Defensa. Esta decisión se da en un contexto de creciente preocupación internacional sobre la seguridad cibernética asociada a dicha compañía.
La resolución fue anunciada por el Ministerio de Transformación Digital, que citó "razones para la estrategia digital y la autonomía estratégica" como motivos para la cancelación. A pesar de que el contrato aún figuraba en la plataforma de contratación pública, la falta de claridad sobre su estado suscita interrogantes respecto a la gestión de las compras del gobierno español.
El contrato había sido emitido por Red.es, una entidad pública vinculada al Ministerio, con el fin de suministrar, instalar y gestionar componentes críticos para el enrutamiento de la red nacional Rediris-Nova. Este sistema sostiene conexiones para aproximadamente cinco millones de profesionales, incluidas universidades y centros de investigación, y también proporciona servicios al Ministerio de Defensa.
El crecimiento exponencial del tráfico en esta red, impulsado por proyectos de supercomputación y la reciente conexión de academias militares, fue citado como un factor de preocupación. La cancelación del contrato también responde a la necesidad de fortalecer la infraestructura ante amenazas cibernéticas, según fuentes del ministerio.
Estados Unidos había advertido sobre los riesgos de contratar con Huawei, un tema que se hizo aún más relevante tras la revelación de un contrato anterior, otorgado al mismo proveedor por el Ministerio del Interior español. Este trato, valorado en 12,3 millones de euros, tenía como propósito el almacenamiento de comunicaciones interceptadas, lo que elevó las alertas sobre la seguridad y la soberanía digital del país.
El hecho de que el contrato con Huawei se considerara una extensión de un acuerdo anterior dificultó la apertura a competencia. Red.es argumentó que era crucial mantener la continuidad con un proveedor ya establecido en la red de fibra óptica, dificultando que otras empresas pudieran participar en el proceso.
A nivel internacional, Huawei ya se enfrenta a restricciones en diversas naciones, incluyendo severas limitaciones a su operación en Estados Unidos, donde se ha cuestionado su relación con el gobierno chino y la posibilidad de acceso a datos sensibles. La Unión Europea también ha recomendado a sus estados miembros evitar equipos de Huawei para redes 5G.
La decisión de España podría influir en futuras contrataciones y trasladar un mensaje claro sobre la postura del país frente a proveedores de tecnología considerados de riesgo. A pesar de la relevancia de Huawei en el sector de telecomunicaciones, el gobierno español parece decidido a priorizar cuestiones de seguridad, particularmente en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
Las cifras del tráfico en la red de Rediris-Nova lanzan un claro aviso sobre la creciente demanda por una infraestructura más robusta, que pueda brindar seguridad y eficacia en su operación. En este sentido, los esfuerzos gubernamentales probablemente se intensificarán para asegurar que futuras decisiones en torno a la infraestructura tecnológica aborden adecuadamente las preocupaciones de ciberseguridad.