Cinco empresas integran el holding que, asociadas a una firma canadiense, están invirtiendo US$ 30 millones en la prospección de litio en el Chaco paraguayo. Buscan que el Paraguay sea parte del “triángulo del litio”conformado por Argentina, Bolivia y Chile.
“Cada empresa puede tener con máximo 400.000 hectáreas, es lo que permite la ley. Entonces, conjuntamente las cinco empresas tienen 2 millones de hectáreas”, explicó Rodrigo Díaz, gerente general de Chaco Minerals.
“De que hay litio, hay litio” en el Chaco paraguayo, sostiene el ejecutivo. Pero ahora deben probar que sea económicamente rentable. Por eso es importante que la reserva de mineral, ampliamente utilizado en las baterías de celulares y vehículos eléctricos, sea lo suficientemente grande como para que sea explotado comercialmente y obtener ganancia. “Creemos que tenemos litio, solamente que tenemos que identificar dónde”, añadió.
Bolivia, Argentina y Chile tienen la mayor reserva de litio del mundo, con aproximadamente el 55% del total, resalta Wilmar Bartel, el gerente técnico de la empresa. Estos tres países forman “el triángulo del litio”. “Lo que nosotros queremos hacer es modificar un poquito más el triángulo para que le llegue a Paraguay, es decir ser parte del triángulo del litio”, explicó.
En ese sentido, Sergio Devaux, gerente de operaciones de Chaco Minerals, manifestó que en las líneas geopolíticas no se termina la geología, es decir que más allá de las fronteras, los minerales se encuentran en el subsuelo. “El Chaco está subexplorado, es un territorio virgen. No se sabe lo que podemos encontrar. Es un potencial que ahora recién vamos a comenzar a desarrollar mediante la investigación”, manifestó.
En Australia el litio se encuentra entre las rocas, a diferencia de Sudamérica, donde este mineral se encuentra en los salares, y en Paraguay, se encontraría en el subsuelo, diluido en salmuera, según lo explicado por Devaux, quien fue gerente de desarrollo de negocios mineros de YPF.
Dijo que los precios llegaron a ese techo pero no por problemas productivos. Sin embargo, actualmente está estabilizado en alrededor de los US$ 15.000 la tonelada. “Los analistas, que saben de esto, dicen que lo más probable es que se mantenga por unos cuantos años más en este valor. De todas maneras, no hay que preocuparse porque el costo de producción es de US$ 4.000 dólares, así que a US$ 15.000 todavía está razonable”, indicó.