Un hombre de aproximadamente 20 años falleció en el Hospital Distrital de Capitán Bado, tras ser auxiliado por agentes policiales que lo encontraron en un camino vecinal.
El pasado domingo, agentes del Puesto Policial N°13, ubicado en la Colonia Manta Potrero, hallaron a un joven tendido en un camino rural en la colonia Cristino Potrero. Tras prestarle auxilio, lo trasladaron al Hospital Distrital de Capitán Bado, donde aproximadamente una hora después, se confirmó su deceso. El oficial Carlos Méndez, jefe de la sede policial jurisdiccional, expresó que tras el hallazgo, el individuo, quien parecía ser una persona en situación de calle, manifestó que su nombre era Edison y que pertenecía a la comunidad indígena Marangatú. A pesar de que presentaba una herida en la espalda, se determinó que no era profunda ni reciente.
Resultados preliminares de la autopsia
La doctora Fabiola Olazar, médica de guardia en el Hospital Distrital de Capitán Bado, actuó como médico forense en el caso. Ella indicó que la causa más probable de la muerte del paciente fue hipotermia, corroborando que llegó a la institución con una temperatura corporal notablemente baja. “El joven llegó mojado, semidesnudo y temblando de frío”, explicó Olazar. A pesar de la hipótesis inicial, la médico forense también mencionó que el joven tenía una herida punzocortante de 1,5 centímetros en la espalda, lo que podría haber contribuido a su descompensación. Sin embargo, enfatizó que no se pudieron realizar estudios más específicos en el hospital, debido a la falta de recursos necesarios para determinar si hubo hemorragia interna.
El reporte emitido por la doctora habla de la situación crítica del joven al momento de su ingreso, lo que plantea interrogantes sobre las condiciones en las que vivía. La presencia de hipotermia como posible causa de muerte resalta la necesidad de prestar atención a las problemáticas que enfrentan las personas en situación de vulnerabilidad en la región.
Contexto social y sanitario
Capitán Bado, al igual que muchas comunidades del país, enfrenta desafíos significativos en el ámbito social y sanitario. La falta de recursos médicos adecuados se suma a un contexto donde la pobreza y la exclusión social son preocupantes. A medida que se identifican casos como el de Edison, se hace evidente la urgencia de implementar políticas públicas que no solo aborden cuestiones de salud, sino que también contemplen la inclusión de grupos vulnerables, garantizando su acceso a servicios básicos y atención sanitaria digna.
Las autoridades locales deberán reflexionar sobre la importancia de trabajar en conjunto con organizaciones sociales y comunitarias que puedan ayudar a identificar y atender a aquellos que se encuentran en riesgo. La sensibilización de la población sobre las condiciones extremas que viven muchas personas es un primer paso crucial hacia la construcción de una comunidad más equitativa y solidaria.
Finalmente, este trágico incidente debe generar un llamado de atención a la sociedad sobre la realidad que enfrentan a diario muchos habitantes de la zona y la importancia de actuar con empatía y responsabilidad ante situaciones que reclaman una respuesta humanitaria inmediata.