La ONU informó este domingo de que dos tanques de tropas israelíes entraron “por la fuerza” en una de las bases de su misión de paz en el sur del Líbano (Unifil). Horas después, Benjamín Netanyahu urge a la retirada de Naciones Unidas por utilizar a los cascos azules como «escudos humanos».
En otro incidente, más de 60 personas resultaron heridas en un ataque con drones en Binyamina, Israel, lanzado por Hezbolá. Unifil denunció la incursión de los tanques israelíes en su base y el impacto de proyectiles cerca de su posición.
El ejército israelí permaneció durante 45 minutos en el interior de la base de Unifil exigiendo apagar las luces. Además, fuerzas de paz informaron del humo en el campo, afectando a 15 cascos azules con síntomas leves.
El primer ministro Netanyahu pide la retirada de la Unifil del sur del Líbano, argumentando que pone en peligro a las fuerzas israelíes. La comunidad internacional condena los ataques sufridos por la misión de paz y apoya su labor en la región.
El embajador de Israel ante la ONU acusa a Hezbolá de utilizar puestos de Unifil como escondites. Mientras tanto, el general español Aroldo Lázaro destaca las difíciles condiciones en las que trabajan las fuerzas de paz.
El ministro de Defensa israelí ordena garantizar que Hezbolá no regrese a las ciudades vecinas. Israel implementó la resolución 425 de la ONU en 2000, exigiendo su retirada del sur del Líbano. Netanyahu presiona para que Unifil se retire de la zona de combate.
Las autoridades israelíes han pedido la retirada de Unifil en varias ocasiones. Sin embargo, los responsables de la misión de paz insisten en permanecer en su ubicación actual para cumplir con su mandato. El conflicto entre Israel y Hezbolá continúa escalando en la región.
