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Ineco: Construcción de ferrocarriles genera más emisiones que aeropuerto

Ineco: Construcción de ferrocarriles genera más emisiones que aeropuerto

El Tren Se Impone Como Opción Más Ecológica que el Avión, A Pesar de su Impacto en la Construcción

Un nuevo estudio revela que el tren es hasta 20 veces más limpio que el avión, aunque esta afirmación se vuelve compleja al considerar el impacto ambiental de su construcción. La investigación, realizada por Ineco, resalta cómo la modalidad ferroviaria, si bien es más eficiente en emisiones durante la operación, genera un impacto significativo durante su fase constructiva.

La herramienta Carontrack360, desarrollada por Ineco, permite evaluar el impacto ambiental del transporte, abarcando todo el ciclo de vida de la infraestructura. En esta línea, se ha determinado que la construcción de ferrocarriles produce más emisiones de gases de efecto invernadero que la expansión de aeropuertos. Sin embargo, estas emisiones se compensan en unos pocos años de operación, dependiendo de la demanda de viajeros. Un análisis de la línea Madrid-Córdoba-Sevilla/Málaga muestra que las emisiones acumuladas por pasajero en tren son de 48 kg de CO₂e, en comparación con los 90 kg de CO₂e por pasajero en avión en la misma ruta.

Sergio Vázquez, presidente de Ineco, ha señalado que centrarse únicamente en las emisiones operativas de cada medio de transporte ofrece una "media verdad". Según él, aunque los trenes son más limpios en su operación, la construcción de una red ferroviaria genera más impacto ambiental que las infraestructuras aeroportuarias. Advierte que es crucial trabajar no solo en medios de locomoción, sino también en las técnicas y materiales de construcción utilizados.

El estudio destaca que más del 80% de las emisiones del ciclo de vida de la infraestructura ferroviaria provienen de los materiales utilizados en su construcción. Los procesos de producción de hormigón, acero y otros materiales contribuyen significativamente a la huella de carbono. En contraste, menos del 3% de las emisiones totales de un aeropuerto se generan durante su construcción, siendo el 97% restante atribuible a la operación de los vuelos.

Carontrack360 permite modelar las emisiones acumuladas entre diferentes puntos y características. Por ejemplo, el análisis de un hipotético trayecto de 600 kilómetros muestra que las emisiones derivadas de construir la infraestructura ferroviaria superarían los seis millones de toneladas de CO₂e, mientras que los dos aeropuertos en el mismo trayecto generarían menos de 150,000 toneladas. Sin embargo, las emisiones por operación en tren se estabilizan, ya que son mínimas una vez construida la infraestructura, a diferencia del avión, cuya huella aumentaría con el número de pasajeros.

María López Mateos, una de las autoras del informe, enfatiza que, en un escenario donde cinco millones de pasajeros anuales utilizan el tren, las emisiones del avión podrían exceder las del tren en un periodo de 14 años. Si se considera el transporte de 70 millones de pasajeros en un intervalo similar, las emisiones del avión serían iguales a las generadas por tren durante esos años.

El informe también establece un umbral de eficiencia climática, señalando que una línea de alta velocidad puede superar las emisiones del avión si se alcanza una demanda de pasajeros suficiente durante varios años. Sin embargo, el umbral podría no ser alcanzable si la demanda es baja o la ruta es complicada.

Un ejemplo claro de esta dinámica se observa en la línea Madrid-Córdoba-Sevilla/Málaga, donde la demanda ha incrementado en los últimos años, y el impacto ambiental del viaje en tren es considerablemente menor. Por el contrario, en trayectos como Madrid-Zaragoza-Barcelona, las emisiones de los vuelos siguen siendo más bajas en ciertos momentos.

El estudio propone acciones concretas para reducir la huella climática de ambos medios de transporte. En el caso del tren, se recomienda adoptar prácticas de construcción sostenibles con materiales de bajo carbono y optimización de procesos. En el sector aéreo, se hace un llamado a mejorar las operaciones mediante la innovación, la gestión eficiente del espacio aéreo y el uso de combustibles más limpios.

Elena Curto, coautora del informe, menciona que la producción de combustibles renovables en Europa podría alcanzar los 3.2 millones de toneladas para 2030, lo que permitirá cumplir con los objetivos de la UE en materia de sostenibilidad. Los combustibles renovables podrían reducir las emisiones netas entre un 50% y un 80%, aunque su producción a gran escala presenta desafíos.

En términos generales, el transporte en España representa actualmente el 32.5% de las emisiones, con un notable aporte del transporte por carretera, que se sitúa en el 30.1% del total. Aunque el estudio no aborda específicamente el impacto del transporte por carretera en esta comparación, se reconoce su importancia para la accesibilidad y cohesión territorial.

Los hallazgos de Ineco destacan la necesidad urgente de considerar tanto las emisiones operativas como el impacto de la construcción al evaluar la sostenibilidad del transporte. La transición hacia un modelo más eficiente y menos contaminante es posible, pero dependerá de decisiones estratégicas que aborden todos los aspectos del ciclo de vida de estas infraestructuras.

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