En medio de la denuncia sobre la compra de costosas computadoras y «sillas de oro» por parte de parlamentarios, se reveló que los directores de escuelas públicas pidieron 811.747 insumos por deterioro o faltantes en las instalaciones educativas. Esta información fue analizada por el Observatorio Educativo Ciudadano y revela la urgente necesidad de mobiliario, incluyendo sillas, mesas pedagógicas, pizarras, sillas de oficina y armarios.
Según el análisis, la microplanificación es utilizada para evaluar las necesidades de las instituciones educativas, y luego remitir los requerimientos a las autoridades del Ejecutivo y las municipalidades. La falta de mobiliario apropiado es un problema que afecta directamente la calidad de la educación en el país.
Además, se ha evidenciado casos extremos como la falta de aire acondicionado y ventilación en instituciones educativas, lo que ha causado desmayos entre los estudiantes. Esta situación fue denunciada por Alcides Mendoza, líder de la comunidad Aché del distrito de San Joaquín, en Caaguazú. El hecho ocurrió en la Escuela N° 5847 Santiago Mbrikugi.
El mobiliario para las salas de clase es la necesidad más urgente en los centros escolares, especialmente las sillas y mesas pedagógicas. Los estudios revelan que los niños están utilizando pupitres oxidados o incluso no tienen mobiliario adecuado. Además, se solicitaron 9.426 acondicionadores de aire para atender las necesidades de ventilación en los establecimientos educativos.
Esta situación ha generado repudio por parte de estudiantes, docentes y directores, quienes critican la priorización de gastos en costosas compras de tecnología y muebles lujosos por parte de los parlamentarios. El sindicato nacional de directores expuso que hay 11.893 aulas en mal estado, lo que se suma a la urgencia de mobiliario en las escuelas.
La secretaria ejecutiva de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes), Aylén Barreto, manifestó su vergüenza ante la situación de nepotismo, señalando que existen muchos egresados de colegios públicos y universitarios que merecen una oportunidad, pero que no la tienen actualmente.
En resumen, la solicitud de insumos por parte de los directores de escuelas públicas pone de manifiesto la urgente necesidad de mobiliario adecuado y acondicionamiento de las instalaciones educativas para garantizar un entorno propicio para el aprendizaje. Esta situación exige una revisión de las prioridades de gasto en el ámbito educativo para garantizar que se atiendan las necesidades más apremiantes.
