Yessica, migrante venezolana, y su familia enfrentan obstáculos en su trayecto hacia Estados Unidos. Han atravesado varios países y pagado al cartel para escapar. Actualmente, esperan respuesta para solicitar asilo.
El número de cruces irregulares en la frontera sur de Estados Unidos ha aumentado debido a crisis humanitarias en varios países latinoamericanos, causando un flujo constante de migrantes. La aplicación CBP One ha facilitado los trámites desde México.
La violencia, la pobreza y el cambio climático impulsan a miles de personas, incluidos muchos niños, a huir de sus países en busca de una vida mejor. La frontera sur se convierte en un punto clave de migración.
Los migrantes reúnen esperanzas en solicitar asilo en EE. UU., a pesar de los peligros y desafíos del camino. La ciudad de Tapachula, en Chiapas, se convierte en un punto de reunión para muchos migrantes, quienes buscan oportunidades laborales temporales.
El aumento de la violencia en la región ha llevado a conflictos entre grupos criminales y crímenes contra migrantes en la zona. Organizaciones e iglesias se pronuncian contra estos actos de violencia y abuso.
Las autoridades mexicanas refuerzan los controles en la región para combatir la violencia y proteger a los migrantes. Sin embargo, el número de solicitudes de asilo sigue en aumento, lo que aumenta la presión sobre la infraestructura existente.
A pesar de la complicada situación, muchos migrantes continúan su viaje hacia el norte, enfrentando múltiples desafíos. El desconocimiento de los procesos migratorios sigue siendo un obstáculo para muchos, quienes se enfrentan a malas informaciones y explotación.
El camino hacia Estados Unidos sigue siendo incierto y peligroso para los migrantes, quienes buscan una vida mejor a pesar de los riesgos. La lucha contra la desinformación y la explotación es crucial en esta travesía.
