El servicio de Gastroenterología y Endoscopía del IPS ha sido objeto de un informe de fiscalización que revela una serie de irregularidades graves. El informe señala que el jefe del área, el doctor Daniel Cantero, dejó vencer insumos por un valor de poco más de US$ 100 mil. Lo más preocupante es que se descubrió que estos insumos vencidos estaban siendo utilizados en intervenciones médicas, a pesar de haber caducado incluso en 2021. Cantero, quien aparentemente fue removido de su cargo por la Gerencia de Salud, habría recurrido a influencias políticas para mantenerse en su puesto.
De acuerdo con el informe, la espera para un estudio de endoscopía digestiva es de al menos ocho meses, lo que representa un grave problema para los pacientes. Cantero ha estado a cargo del área durante aproximadamente 12 años, pero a pesar de haber sido removido de su puesto, su sueldo es superior a G. 16 millones y ha logrado su restitución con supuestas influencias políticas.
Entre los insumos que fenecieron se encuentran elementos quirúrgicos con costos elevadísimos, que pueden alcanzar hasta 13 millones por unidad. Lo más grave es que, según el informe, los insumos caducados estaban siendo utilizados bajo el criterio médico del doctor Cantero, sin contar con respaldo de pruebas o estudios científicos que demuestren la eficacia de los materiales médicos.
El informe también señala una mala distribución de recursos humanos y nula productividad durante la tarde y la noche. La carencia de personal de enfermería en el turno tarde dificulta la habilitación de todas las salas del servicio y disminuye la productividad, que se vuelve nula a partir de las 13:00.
Tras denuncias de violencia, maltrato verbal y otras irregularidades, Cantero había sido removido de su puesto en octubre pasado, pero habría utilizado influencias políticas para permanecer en su cargo como director, a pesar de las acusaciones en su contra.
Desde 2022, Cantero es presidente de la Sociedad Paraguaya de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva y también trabaja en un reconocido sanatorio privado, donde según fuentes, ocupa el tiempo que debería dedicar al servicio en el Hospital Central. La situación evidencia un problema grave en la gestión de recursos y la calidad de atención en el servicio de Gastroenterología y Endoscopía del IPS, lo que requiere acciones urgentes por parte de las autoridades responsables.
