Ataque aéreo israelí en Saná deja varios muertos en el gobierno hutí
El primer ministro hutí Ahmad Ghalleb al-Rahwi y varios de sus ministros murieron en un ataque aéreo israelí en Saná, la capital de Yemen, el pasado jueves. La noticia fue confirmada el sábado por la agencia de noticias del movimiento hutí, que citó una declaración del Consejo Político Supremo, encabezado por Mahdi al-Mashat.
Las autoridades israelíes informaron que el objetivo del bombardeo fue desestabilizar las estructuras de liderazgo del movimiento hutí, incluidos altos funcionarios como el Ministro de Defensa. Según su versión, se está revisando el resultado de esta ofensiva, lo que sugiere un interés en evaluar el impacto de la operación.
El ejército israelí anunció que sus aviones de combate llevaron a cabo un ataque dirigido a un complejo donde se encontraban figuras clave del movimiento hutí. Describieron la operación como "compleja" y destacaron la importancia de la recopilación de inteligencia y la superioridad aérea como factores determinantes en el éxito del ataque.
Ahmad Ghalleb al-Rahwi asumió el cargo de primer ministro hace casi un año, aunque la verdadera autoridad dentro del gobierno recaía en su adjunto, Mohamed Moftah. Tras la muerte de al-Rahwi, Moftah ha sido designado para asumir las funciones del primer ministro, lo que podría implicar un cambio significativo en la dirección política del movimiento.
La situación en la región ha escalado desde que Israel intensificó su ofensiva en Gaza, un conflicto que también ha afectado el Mar Rojo. Los hutíes, respaldados por Irán, han lanzado ataques contra barcos comerciales en esta vía marítima, presentándose como defensores de la causa palestina y tomando acciones en respuesta a las hostilidades israelíes.
En este contexto, los hutíes también han disparado misiles hacia Israel, aunque la mayoría han sido interceptados por el sistema de defensa israelí Iron Dome. La reacción de Israel, en forma de ataque a posiciones hutíes en Yemen, incluye áreas estratégicas como el puerto de Hodeidah, que es clave para la importación de productos y ayuda humanitaria.
Estas recientes hostilidades subrayan la complejidad del conflicto en Medio Oriente, donde las alianzas y dinámicas regionales están en constante evolución. La muerte de altos funcionarios hutíes podría abrir un nuevo capítulo en la guerra civil yemení y en las relaciones israelíes con Irán, un actor clave en la región que sigue apoyando a los hutíes en su lucha.
La comunidad internacional observa con atención estos acontecimientos, dada la necesidad urgente de soluciones diplomáticas a las crisis en Yemen y Gaza. Hasta ahora, los intentos por lograr un cese al fuego duradero han sido infructuosos, y el temor a una escalada mayor en la violencia persiste en la región, afectando tanto a civiles como a estructura política.