Jeff Bezos, propietario del Washington Post, decide que el diario no apoyará a ningún candidato en las elecciones presidenciales. La decisión genera controversia interna y externa, con críticas de ex directores, columnistas y lectores famosos como Stephen King.
El director ejecutivo, William Lewis, explica la decisión en un artículo publicado en el propio medio, argumentando que el periódico ha vuelto a sus raíces al no respaldar candidatos presidenciales. Lewis menciona la tradición de no apoyar candidatos que se rompió en 1952, y defiende la actitud independiente y valiente del periódico.
La decisión ha provocado malestar en la redacción y en la sección de opinión del periódico. Un grupo de columnistas firmó un artículo crítico contra la decisión de no respaldar a ningún candidato, considerando que es un error y una muestra de cobardía. Incluso lectores leales como Stephen King han cancelado su suscripción.
Los clásicos del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, se han manifestado en contra de la decisión, calificándola como una muestra de cobardía y abandono del deber público. Críticos externos también han condenado la decisión, señalando que va en contra de los valores democráticos y el papel de la prensa en la sociedad.
El Washington Post no es el único medio en tomar una decisión similar, ya que Los Ángeles Times también ha optado por no respaldar a ningún candidato en las elecciones presidenciales. El propietario de ambos periódicos, multimillonario Patrick Soon-Shiong, teme que apoyar a un candidato contribuya a la división del país.
La polémica en torno a esta decisión sigue creciendo, con críticas de diversas figuras públicas y una división evidente dentro de la redacción del Washington Post. La postura de neutralidad del periódico ha generado un intenso debate sobre el papel de los medios de comunicación en momentos políticos cruciales como las elecciones presidenciales.