El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que logró este año su cuarto Mundial de Fórmula 1 (seguido), cumplió ayer en Ruanda el servicio comunitario impuesto como sanción por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por un exabrupto en una rueda de prensa el pasado septiembre en Singapur.
“Muchas gracias por estar aquí. Es mi primera vez en este país”, afirmó el piloto, acompañado por el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem. Verstappen, de 27 años, les habló a los estudiantes del “sueño de llegar a la Fórmula 1″, que empieza a veces con logros como el automóvil diseñado por los alumnos.
“Es política de la FIA garantizar que el lenguaje utilizado en sus foros públicos, como las conferencias de prensa, cumpla con los estándares generalmente aceptados para todos los públicos y transmisiones”, afirmó entonces el órgano rector, que obligó al piloto de Red Bull a “realizar algún trabajo de interés público”.
Ruanda presenta candidatura para la F1

El país de los Grandes Lagos ha emprendido la estrategia de utilizar el deporte para desarrollar el turismo y su visibilidad a nivel mundial.
El presidente ruandés se mostró muy satisfecho de la celebración del congreso anual de la FIA en el continente, y se refirió a ella como “una etapa importante”. En agosto los dirigentes de la Fórmula 1 confirmaron las conversaciones con Ruanda para la organización de una carrera. Su director general, Stefano Domenicali, subrayó que el país era una opción seria.