El doctor Hugo Quevedo, destacado médico urólogo, falleció a los 47 años tras sufrir un infarto mientras jugaba fútbol con amigos, lo que ha conmovido a la comunidad local.
Un trágico suceso ha marcado la jornada del sábado en Pedro Juan Caballero, donde el doctor Hugo Quevedo, especialista en urología, falleció repentinamente durante un partido de fútbol. Conocido por su dedicación tanto en el Hospital Regional de Salud Pública como en el Instituto de Previsión Social y en varios centros asistenciales privados, su deceso se produjo después de que sufriera un infarto.
Según información proporcionada por testigos y allegados, el médico participaba de un partido con un grupo de amigos alrededor de las 17:00 horas cuando, de forma súbita, se desplomó en el campo de juego. El incidente generó gran alarma entre los presentes, quienes inmediatamente realizaron los esfuerzos necesarios para ayudarlo.
Posteriormente, Quevedo fue trasladado de urgencia al Hospital Privado Viva Vida. A pesar de las intensas maniobras de resucitación realizadas por el personal médico del centro, que se extendieron durante 45 minutos, el doctor no logró responder a los tratamientos. La doctora Mónica González, quien se encontraba en guardia, confirmó que a las 18:20 horas se declaró su deceso, lamentando no haber podido salvarlo.

Una pérdida que conmueve a la comunidad
La noticia de su fallecimiento ha consternado a colegas, amigos y familiares, quienes han expresado su dolor a través de las redes sociales. Muchos recordaron al doctor Quevedo no solo por su competencia profesional, sino también por su personalidad caritativa y su pasión por ayudar a los demás. En sus tiempos libres, era común verlo participar en peñas musicales junto a sus seres queridos, reflejando su amor por la música.
El velorio del médico se está llevando a cabo en el local de Pax Primavera, donde numerosas personas han acudido para rendir homenaje a un profesional que dejó huella en el ámbito de la salud de la región. Su compromiso y dedicación a la medicina lo convirtieron en una figura respetada y querida por todos.
La pérdida de Hugo Quevedo representa no solo un gran vacío en la salud pública de la ciudad, sino también una profunda tristeza en el corazón de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su legado, marcado por su dedicación y amor al prójimo, perdurará en la memoria colectiva de Pedro Juan Caballero.