Villarrica vivió intensamente la solemnidad de Pentecostés, fiesta central de su calendario religioso por ser el titular de la Diócesis, con una emotiva celebración presidida por el obispo Miguel Ángel Cabello. El mensaje central de la homilía fue claro; el Espíritu Santo está vivo y activo hoy, en cada gesto de amor, unidad y compromiso con la creación.
Durante la misa principal celebrada en la Catedral del Espíritu Santo, el obispo reflexionó sobre la necesidad urgente de buscar la unidad entre los hijos de Dios y de cuidar la casa común, haciendo hincapié en que dañar la naturaleza es ir contra el Espíritu que la inspira.
Uno de los puntos más destacados de su prédica fue la dimensión ecológica del mensaje cristiano. “La naturaleza es obra de Dios por medio del Espíritu Santo, que se ha dado para cobijar y sostener a todos los hombres y no solo a unos pocos privilegiados, por eso está mandado por Dios que el hombre la cuide, la cultive, la embellezca”, remarcó.
Advirtió que la contaminación, la destrucción irracional de los recursos naturales y el egoísmo ambiental constituyen acciones contrarias al Espíritu. Citó a San Pablo: “La creación entera gime con dolores de parto, esperando ser liberada de la corrupción”.
Villarriqueños disfrutaron la fiesta patronal
Además del aspecto litúrgico, la ciudad vivió intensamente su fiesta patronal, que reunió a fieles, peregrinos, artistas y familias enteras en una serie de actividades que combinaron lo religioso con lo cultural.


Además, la programación contó con actuaciones de la Andariega Band, integrada por jóvenes músicos de Villarrica, y de la cantante Heidy Ocampos, con la fusión entre tradición y juventud en un ambiente musical que celebró la identidad local.