Aral Moreira, Brasil
Luiz Carlos Campelo, un productor rural de 54 años, fue encontrado muerto y carbonizado en la mañana de este jueves (29) en una zona boscosa cercana al Asentamiento Santa Catarina, en la zona rural de Aral Moreira, a unos 397 kilómetros de Campo Grande.
El cuerpo fue hallado debajo de la motocicleta en la que se movilizaba, también totalmente calcinada.
Campelo había desaparecido la tarde del miércoles (28), luego de salir de su casa con destino a la ciudad de Ponta Porã, específicamente al barrio Sanga Puitã, donde supuestamente iría a comprar bebidas alcohólicas.
Según informaciones preliminares, además de las graves quemaduras, el cuerpo presentaba múltiples heridas causadas por arma blanca, lo que refuerza la hipótesis de una ejecución violenta. La Policía Civil de Aral Moreira investiga el caso como un homicidio y analiza varias líneas de investigación.
De acuerdo con declaraciones de familiares, el día anterior a su desaparición Campelo fue visitado por un joven identificado como el hijo del propietario de un bar donde trabajaba. El joven le habría solicitado que acudiera al local para dar explicaciones sobre la supuesta desaparición de dinero y mercaderías. Tras esa conversación, Campelo regresó brevemente a su domicilio y mencionó que saldría nuevamente a comprar coñac. Desde entonces, no se lo volvió a ver con vida.
Las autoridades también investigan si el crimen podría estar relacionado con el pasado delictivo de la víctima. Campelo había sido detenido en 2019 por tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas. En ese entonces, fue sorprendido en una propiedad rural que funcionaba como depósito de marihuana entre Aral Moreira y Ponta Porã. En aquella ocasión, la Policía incautó alrededor de 1.400 kilos de droga ocultos incluso en un gallinero, además de camiones y maquinaria agrícola utilizada para el transporte del estupefaciente.
Las circunstancias exactas del homicidio aún se desconocen, pero la policía no descarta que el crimen esté vinculado a conflictos recientes en el entorno laboral del fallecido o a su historial criminal.