La Cámara de Diputados de Brasil aprueba proyecto de ley que equipara aborto legal con homicidio. Propuesta genera controversia y protestas en todo el país. Activistas defienden derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
El proyecto establece penas de 6 a 20 años de prisión para las mujeres que aborten después de la semana 22. Cientos de personas se congregan en São Paulo para mostrar su rechazo. Brasil es pionero en legislación sobre aborto en América Latina.
Ministra de la Mujer critica la propuesta por revictimizar a las mujeres y complicar el acceso al aborto legal. Se destaca que más de 150.000 brasileñas son hospitalizadas anualmente por complicaciones derivadas de abortos clandestinos. Vecinos de Brasil, como Argentina y México, han avanzado en derechos reproductivos.
En el contexto de la región, el presidente chileno anuncia una propuesta para legalizar el aborto en su país, mientras en Brasil se busca garantizar el cumplimiento de la ley. Ultraconservadores promueven leyes más restrictivas en temas como aborto y drogas, desafiando las decisiones del Tribunal Supremo.
El Congreso brasileño, uno de los más masculinos de la región, enfrenta presiones para endurecer leyes sobre aborto y drogas. En un momento de debilidad del presidente Lula, se espera que decida sobre la posible aprobación del proyecto de ley. La sociedad civil se moviliza en protestas y espera su veto.
La batalla institucional en torno al aborto en Brasil refleja posturas más conservadoras en el Parlamento que en el Tribunal Supremo. La sociedad civil se organiza en protestas para defender los derechos de las mujeres. Se esperan decisiones políticas clave en los próximos días en medio de la tensión en el Congreso.