“Se escucha mucho debate sobre la letra chica, no hay la tal letra chica, las reglas son claras, si Paraguay quiere seguir exportando al bloque deberá desarrollar un sistema de trazabilidad, si lo desea”, manifestó.
Añadió que, en atención a que se está aún en un periodo de transición, la UE seguirá aclarando las dudas. El funcionario de la UE recordó que el reglamento 1115 se empezó a discutir en 2021 y que luego de un largo proceso de consultas públicas, con amplia participación en el interior del bloque, como en el exterior, se lo aprobó en mayo de 2023. “La norma 1115 responde a una necesidad clara del lado de la UE de contribuir a limitar la deforestación en el mundo, ya que en parte es responsable del hecho al consumirse en el bloque productos que lo han generado”, comentó.
Sirtori también enfatizó que el reglamento 1115 es una regla universal, que se aplica tanto a los que países que exportan los siete productos identificados a la UE como a los que producen dichos rubros dentro de la UE. “Entonces es claro que no hay discriminación, es decir que se aplica tanto para los productores paraguayos, como para los europeos, argentinos, brasileños, uruguayos y de todo el mundo”, manifestó.
“Es una norma legítima establecida para comerciar ciertos productos dentro de la UE, porque cada país o mercado tienen la potestad de establecer las reglas para su propio mercado, tal como lo hacen los diferentes países para permitir o no el ingreso de ciudadanos de otras naciones a su territorio, exigiendo visa.
En ese sentido, mencionó que el Paraguay tiene sus propias reglas comerciales para la importación de los diversos tipos de rubros desde cualquier parte del mundo, y quienes quieran exportar sus productos hasta aquí lo tendrán que cumplir y quienes no estén dispuestos a cumplirlos, pues tendrán que enviar sus productos a otros destinos, argumentó.
“Yo creo que en los últimos meses hubo una evolución muy positiva en Paraguay, porque desde que se empezó a discutir, nosotros como UE, hemos animado el debate, porque creemos en el diálogo constructivo y compartimos algunas de las preocupaciones de los gremios, que son legítimas”, expresó.
“Los dos grandes sectores que son impactados por el reglamento 1115 en Paraguay son la carne y la soja; hemos tenido reuniones con los representantes de esos dos rubros y hemos aclarado una serie de dudas que se tenían, las respuestas que hemos enviado por escrito, hemos hecho un real esfuerzo de aclarar”, comentó.
Admitió que quedan algunas dudas, pero mencionó que, el hecho de buscar adaptarse al reglamento de la UE significa también hacerlo a los grandes mercados internacionales. Eso permitirá tener la puerta abierta en aquellos mercados que son los más exigentes y que mejor pagan. “Es una tendencia internacional”, remarcó.
Indicó el punto más importante del reglamento 1115 es su exigencia medioambiental, porque el foco del reglamento es probar que la producción no provenga de zonas deforestadas a partir del 2020, y que todas las demás exigencias se van a ir adaptando, con el tiempo.
“Paraguay está relativamente bien”
“Paraguay está relativamente bien, porque tiene una ley de deforestación cero en la Región Oriental, pero en el Chaco todavía existe un margen, por eso habrá que ver cuales son las condiciones de trazabilidad más adaptadas para el Chaco”, contrapuso.
El jefe de cooperación de la UE recordó que el bloque puso a disposición de Paraguay un apoyo para se pueda lograr la trazabilidad, sin imponer ningún sistema ni decir cómo tiene que hacerse.
“Estamos diciendo al Paraguay, que si necesitan y quieren apoyo, estamos para ayudar, para lograr la adaptación a los requerimientos comerciales de la UE, pero esa propuesta de apoyo no se firmó, solo está en forma de proyecto, que se diseñó con el sector público y con el sector privado y no se aprobó”, informó.
Sobre el sistema de trazabilidad que se vaya a desarrollar en Paraguay, aseveró que eso es potestad absoluta del país.
“Personalmente creo que un sistema donde haya participación pública y privada, podría funcionar en Paraguay, porque los datos satelitales están en las manos del Infona, que es sector público”, propuso, pero señaló que esa es una decisión que deberá tomar el Paraguay en conjunto.
Por otra parte, aclaró que una cosa es el reglamento 1115 y otra totalmente diferente e independiente el Acuerdo UE- Mercosur. “Son dos cosas distintas, el Acuerdo con el Mercosur es más que un acuerdo comercial, tiene una parte política, una parte comercial y otra parte de cooperación, pero aunque las negociaciones cerraron en 2019, todavía no está no está firmado y todavía se está negociando. “Con o sin acuerdo, el reglamento 1115 se va aplicar”, enfatizó.
El reglamento 1115
La norma N° 1115/2023 es un reglamento interno de la Unión Europea (UE). Sus sujetos son los importadores de los 27 países que forman parte de la UE, que comercializan en ese mercado productos que contengan o se hayan elaborado con ciertas materias primas. Esta última característica demuestra que dicho reglamento es de afectación universal y no está dirigido a un país determinado ni bloque en particular, por lo tanto no afecta solamente a Paraguay, sino a todas las exportaciones destinadas a la UE, cualquiera sea el país de origen. En el caso de nuestro país afecta a la soja, carne bovina, madera y derivados.