Luego de la indignación que generaron sus declaraciones en el Congreso, la diputada Rocío Abed se desmarcó del ejemplo del cheesecake y acusó a los medios de tergiversar sus palabras. “Hay gente desconectada de la realidad”, afirmó. Indicó que es intolerante la lactosa y que realmente prefiere postres como el dulce de batata, o elige el vori vori antes que “un salmón”.
“Soy intolerante a la lactosa y no me interesa ni el latte ni el cheesecake. Prefiero el dulce de batata, por supuesto que prefiero el vori vori, a un salmón o lo que sea. Prefiero el vori vori de pollo… en absoluto”, manifestó.
Según la legisladora, el ejemplo del cheesecake no fue literal, sino parte de una crítica y sarcasmo.
“Creo sí que hay gente desconectada de la realidad que se tomó eso otra vez para colgarse de este tema, como así alguna vez sacaron del contexto algo que dijimos en un programa, lo de ‘mover la colita’. Hablamos de rugir y metafóricamente, pero en este caso ni siquiera fue metafóricamente, fue sarcásticamente dando un ejemplo y vinculado exclusivamente al consumo”, señaló.
Polémica por el cheesecake y la pobreza
La frase sobre el cheesecake rápidamente se viralizó y provocó indignación en redes sociales y sectores sociales que la acusaron de banalizar la pobreza en Paraguay.