SAN ANTONIO. Ante la inacción de la municipalidad local, pobladores del barrio Mbocayaty se unieron para reparar una parte de la cabecera del puente y la instalación de un puntal para sostener la pasarela y así evitar seguir divididos por el arroyo Guasu. La municipalidad clausuró el fin de semana el paso y una parte de la comunidad quedó aislada.
Ante el peligro inminente, la Municipalidad ordenó la clausura de la pasarela, que dejó aislados a los lugareños y la zona quedó dividido en dos por el arroyo. Tenían que caminar más de dos kilómetros para poder conectar con la ruta.
Hace más de tres años que el puente de hormigón fue arrastrado por raudales durante un temporal y los vecinos construyeron la precaria pasarela para pasar de un lugar a otro. Con cada lluvia el terreno va erosionando y hasta las casas se encuentran amenazadas.
