Un intento de asesinato en Pedro Juan Caballero involucra a un grupo de sicarios en una situación que dejó a uno de los atacantes herido.
El episodio violento tuvo lugar en el barrio San Blas de Pedro Juan Caballero, donde un grupo de aproximadamente ocho hombres armados, vestidos con uniformes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), intentó llevar a cabo un ataque contra un ciudadano brasileño. El ataque se habría desarrollado en un depósito, aunque los detalles iniciales indican que el blanco del atentado, identificado como Wilson Fernández Gonçalves, logró defenderse.
Según los reportes de las autoridades locales, los atacantes llegaron en dos vehículos y comenzaron a disparar en dirección al depósito. Aparentemente, los disparos fueron respondidos por Fernández Gonçalves, quien repelió el ataque. Como resultado de este intercambio de disparos, un supuesto sicario resultó herido y quedó en el lugar, mientras que otro logro escapar. El vehículo utilizado en el ataque, un Fiat Sienna, quedó con múltiples impactos de bala.
El comisario Carlos Toledo proporcionó detalles sobre el incidente, afirmando que los atacantes se identificaron como miembros de la Senad antes de abrir fuego. Esto indica un nivel de premeditación y una estrategia para aparentar ser autoridades en la escena del crimen. Sin embargo, la respuesta de Fernández Gonçalves fue rápida, lo que evitó un desenlace más trágico.
A raíz del suceso, se intensificaron las investigaciones policiales. Los hombres que participaron en el ataque huyeron del lugar y se dirigen hacia un arroyo cercano, donde se presume que habrían abandonado su vehículo para una rápida fuga. Advertencias sobre la posibilidad de que los sicarios robaran una motocicleta para facilitar su escape también han sido reportadas, lo que complica aún más el operativo de búsqueda y captura por parte de las autoridades.
Es importante señalar que esta situación puede estar relacionada con otros hechos delictivos recientes en la región. La Policía Nacional no descarta la posibilidad de que este grupo de sicarios esté vinculado al asesinato de tres personas en la zona de Vallemí, Concepción, ocurrido días atrás. Esto amplía la preocupación sobre la seguridad en la región de Amambay, que ha enfrentado una creciente violencia asociada al crimen organizado.
La presencia de grupos armados y la simulación de ser agentes de una institución del gobierno refuerza la necesidad de una revisión profunda de los protocolos de seguridad en la zona. Con la impunidad que rodea este tipo de delitos, la población local ha manifestado su temor y preocupación por el aumento de la criminalidad, lo que exige una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades responsables de la seguridad pública.
